A simple vista, el Hotel Ebora es un edificio más de la avenida de Madrid de Talavera de la Reina (Toledo). Tiene varias plantas y luce tonos marrones claros. En la fachada aún se pueden leer las letras del viejo nombre del hotel, el "Beatriz". La gran anomalía de este complejo, sin embargo, está en su interior. En junio de 1983, el entonces propietario, Justino Pérez, inauguró en los bajos del edificio uno de los refugios antiatómicos privados más grandes conocidos en España. "Se utiliza como garaje", responden por teléfono desd ...