Terminaba Nunca, la última novela de Ken Follett, que consta de 839 páginas, ahí es nada, con una sensación agridulce, porque la obra me había entretenido mucho pero, al mismo tiempo, la contienda nuclear que cuenta me parecía peligrosamente real después de haber visto a Putin probando un misil intercontinental que puede transportar quince ojivas nucleares casi al mismo tiempo que ...