Los aficionados a la pintura impresionista, y en concreto a la obra del francés Claude Monet, uno de sus grandes exponentes, no pueden dejar de visitar el lugar en el que se instaló a sus 42 años, junto a su familia. En Giverny, a poco más de 70 kilómetros de París, en la Baja Normandía, gracias a una institución privada, la Fondation Claude Monet, que vela por el lugar, florece cada año su memoria. Hace ahora poco más de cuatro décadas, daban comienzo las obras de restauración de los jardines y la casa, que abrirían al público el 1 de junio de 1980. Desde entonces, t ...