Unos buenos preliminares requieren tiempo, igual que requiere tiempo el sexo. Parece que hemos perdido la idea de que unos juegos previos pueden hacer que se disfrute el doble de las relaciones sexuales. Y no nos equivoquemos: los juegos previos al coito pueden durar todo el día y no únicamente unos minutos antes de llegar al clímax.
Son las mujeres las que especialmente necesitan más tiempo para excitarse y ponerse a tono antes de llegar al final en una relación sexual. Es más, ellas pueden ser multiorgásmicas (o tener varios orgasmos seguidos), por lo que estos juegos son fundamentales para que la satisfacción sea más duradera y más plena.
Esa culminación del placer, el orgasmo, produce en nuestro organismo grandes beneficios físicos y psicológicos y pocos saben que no hay una duración estándar de éste, ni para los hombres ni para las mujeres, como concluyó un estudio científico que se publicó en la revista ‘Journal of Sexual Medicine’.
Lo habitual es que el orgasmo dure en las mujeres entre siete y 18 segundos y en los hombres entre tres y 15 segundos. Depende de muchos factores que dure más o menos: de si estamos cansados, del estrés que podamos tener ese día, del tiempo que haya pasado desde la última vez que llegamos al clímax, de la técnica sexual y sí, también de los preliminares, su duración y su efectividad. Porque no todos los cuerpos son iguales y no todos los cerebros reaccionan igual a los mismos estímulos.
Muchos piensan que los juegos preliminares hacen referencia únicamente al momento de la excitación antes de la penetración, cuando ya se ha iniciado la ‘fase final’ de la actividad sexual. Pero va mucho más allá, ya que es casi una forma de entender las relaciones íntimas con otra persona y se puede alargar durante todo el tiempo que la pareja quiera y considere necesario o divertido.
Los juegos previos al sexo pueden ir desde la mañana (despertarse con un masaje, rozarse con el otro mientras estás remoloneando antes de que suene el despertador…) a la tarde (un mensaje picante mientras estáis trabajando, salir de compras juntos y besaros apasionadamente en un probador de una tienda…) o la noche (una cena al llegar a casa, una película en el sofá y pequeños mimos que vayan subiendo la temperatura…).
Todo esto nos llevará a disfrutar más del sexo y a llegar al ‘momento D’ mucho más excitados y con una mayor predisposición a disfrutar al máximo. La comunicación aquí es fundamental. Hay que saber qué le excita al otro, qué le gusta y qué no y que las dos partes estén en sintonía y de acuerdo a la hora de poner en práctica estos excitantes juegos. Te proponemos diez preliminares para que el sexo sea mucho más divertido.
1- Bésame mucho. El arte de besar está un poco olvidado. Parece que se ha perdido ese bonito momento de pasarse una tarde comiéndose a besos de las parejas. Seguramente en los inicios de una relación se besa más, pero es importante seguir haciéndolo durante los meses o años posteriores. Los besos apasionados pueden ser muy especiales y excitantes. Sorprende a tu pareja por detrás besándole el cuello mientras está cocinando o cambiándose de ropa, dale pequeños mordiscos, juega a besarle las comisuras de los labios o a quitar los tuyos cuando él quiera hacerlo con picardía.
2- Vístete para la otra persona. Seguro que sabes que hay un vestido que a tu pareja le vuelve loco o una camisa que a ella le encanta que te pongas. Hazlo y siéntete poderoso, sexy y atractivo en un determinado momento del día.
3- ‘Petting‘. Besarse, tocarse y hacer todo lo que los dos queráis sin llegar a la penetración. Es uno de los juegos más excitantes y divertidos que os hará volver a los primeros días de la relación. Cada pareja debe definir los límites y lo único que hay que hacer es disfrutar.
4- Mensajes picantes. No hace falta ir al grano desde el principio. Podéis mantener un chat mientras estáis en algún lugar como el trabajo que os vaya excitando poco a poco. Pídele que te haga algo cuando os encontréis, explícale qué te gustaría hacer cuando lleguéis a casa o sencillamente dile a la otra persona lo que le vas a hacer tú cuando le veas en persona.
5- Tócate delante del otro… y viceversa. La masturbación puede ser también una buena forma de iniciar el juego sexual. Se trata de subir la temperatura de la habitación y es una buena ocasión para ver cómo vuestra pareja se masturba.
6- Un baño relajante… y excitante. Es uno de los juegos que menos se lleva a cabo muchas veces por falta de tiempo. Pero si queremos tener una relaciones satisfactorias, planifica ratitos de relax para los dos en los que os podáis olvidar del estrés diario, el móvil o los hijos. Un baño caliente de espuma en el que el primer objetivo sea estar en silencio, relajados y que poco a poco vaya subiendo temperatura es perfecto para iniciar la excitación de los dos. Un truco es no hablar, solo sentir al otro y tocarse sin necesidad de decir nada.
7- Juegos excitantes. No se trata de tener en casa cajas y cajas de juegos, sino de elegir aquellos que nos excitan o que nos parecen divertidos y más creativos. Puedes incluso hacerlos tú mismo. Por ejemplo, escribe en varios papeles partes del cuerpo y en otros algunos verbos. Cada uno coge uno de un lado y de otro y tiene que hacer lo que le ponga y donde ponga en el papelito. Podéis hacer algo parecido con vuestras fantasías sexuales, las escribís en papeles y vais leyendo cada uno las del otro que luego tendrá que explicarlas más en profundidad.
8- Excitación fuera de casa. No hay que excitarse solo cuando uno está en la intimidad del hogar o de la habitación. Probad a deciros cosas excitantes al oído mientras estáis cenando con amigos, daos un beso de tornillo en mitad de la calle, acariciad alguna parte del cuerpo del otro de manera sensual si estáis en un bar tomando algo…
9- Siempre hay tiempo para un masaje. Lo ideal es hacerlo al llegar a casa y estar relajados. Lo importante es excitar al otro pero sin llegar a tocar los órganos sexuales. Mucho más sexy y divertido para los dos.
10- Haced deporte juntos. Sí, puede parecer una locura, pero una sesión de deporte en pareja es muy excitante ya que aumenta los niveles de dopamina en el organismo y cuando lleguéis a casa será un momento ideal para mantener relaciones íntimas.
