La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, y el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco han acordado el traslado de seis presos de ETA a cárceles del País Vasco. También se ha dado luz verde al traslado de un séptimo etarra a un centro penitenciario de Navarra. Entre ellos figura Ana Belén Egüés, miembro del comando Madrid, quien aseguró que planeó junto a sus compinches volar la Torre Picasso en Madrid, o una implicada en el asesinato de los Jiménez Becerril. Las decisiones se conocen tras la reciente polémica del informe de la Guardia Civil, que revelaba las conversaciones entre el entorno de los presos de ETA con el Gobierno.
Según una nota de prensa remitida por Instituciones Penitenciarias, se ha acordado el traslado de José María Dorronsoro Malaxecheverría, desde Pamplona hasta el País Vasco. Ingresó en prisión el 11 de enero de 2001 y cumple una condena acumulada de 30 años por varios delitos relacionados con el terrorismo.
Ana Belén Egües Gurruchaga pasará del Centro Penitenciario de Asturias al País Vasco. "Ingresó en prisión el 10 de noviembre de 2001 y cumple una condena acumulada de 30 años por delitos de asesinato, por atentados, estragos y asociación ilícita", detalla Instituciones Penitenciarias. Integró el comando Madrid y entre sus planes figuraba atentar contra la Torre Picasso, en Madrid, en 1999. La Guardia Civil lo frustró al intervenir las dos furgonetas cargadas de explosivos, que constituían la llamada 'caravana de la muerte'.
El tercer etarra es Francisco Javier Gallaga Ruiz, del Centro Penitenciario de Daroca (Zaragoza) al País Vasco. En abril de 2006 fue condenado a 343 años de prisión por su participación en el atentado que acabó con la vida de Miguel Ángel Ayllón Díaz-González. Fue condenado por los delitos de asesinato y homicidio, por asesinatos en grado de tentativa, atentados, incendios, estragos, robo y falsificación.
Luis Enrique Gárate Galarza también llegará al País Vasco. En su caso, desde El Dueso (Cantabria). Se le condenó por el secuestro del empresario Lucio Aguinagalde Aizpurua. En el operativo de la liberación murió el ertzaina Genaro García de Andoain Larrinaga. Ingresó en prisión el 12 de abril de 2016 y cumple una condena acumulada de 30 años por atentado con resultado de muerte, depósito de armas y explosivos, detención ilegal, falsificación, pertenencia a banda armada y robo de vehículo.
Mikel Mirena Otegui Unanue pasará de Pamplona al País Vasco. Ingresó en prisión el 30 de septiembre de 2009 y cumple una condena acumulada de 25 años por delitos de asesinato. Está implicado en el crimen que acabó con la vida de dos ertzainas en 1995.
Maite Pedrosa Barrenechea también será trasladada de El Dueso al País Vasco. "Ingresó en prisión el 25 de marzo de 1998 y cumple una condena acumulada de 30 años por delitos de asesinato en grado de tentativa, por atentados, tenencia de explosivos, depósito de armas, colaboración con banda armada, incendio, lesiones, robo, falsificación y terrorismo", detalla Instituciones Penitenciarias. Está implicada en el asesinato del matrimonio Jiménez Becerril.
Por su parte, Miguel Santiago Izpura García pasa del Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza) al Centro Penitenciario de Pamplona. Estaba relacionado con el sanguinario comando Nafarroa que lideraba Mercedes Galdós en los años 80. Ingresó en prisión el 18 de enero de 2000 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinato, atentado y estrago.
"Los presos serán trasladados a cárceles del País Vasco y Navarra sin haber colaborado con la Justicia, sin haber pedido perdón a las víctimas del terrorismo y sin arrepentirse", señala la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), quien recuerda la coincidencia de estos traslados con la reciente publicación del informe de la Guardia Civil en el que se revelaban nexos entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el entorno de los presos de ETA.
"Todos los 302 traslados han sido dolorosos e inmorales, pero nos llama poderosamente la atención que, en unas semanas en las que un informe de la Guardia Civil ha dejado al descubierto la interlocución habitual que existe con el entorno de los presos de ETA y que, en contra de lo que se nos aseguró, sí que había una estrategia para modificar la política penitenciaria más allá de la mera aplicación de la Ley, se produzcan nuevos acercamientos", incide la AVT.
