La líder de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha propuesto que el Consistorio capitalino siga la estela de Gerona y, en el orden de sus competencias, apruebe "permisos menstruales" a las trabajadoras de la administración como proyecto piloto. Según fuentes de la alcaldía gerundense, el número de empleadas que ha solicitado este tipo de permiso asciende a tres mujeres en los ocho meses que la medida lleva vigente.
"La medida de flexibilidad menstrual se aprobó en el Pleno de 14 de junio de 2021, con vigencia desde la misma fecha de aprobación. A día de hoy, lo han solicitado tres personas, pero se debe tener en cuenta que actualmente todavía se aplica el régimen de teletrabajo", advierten desde el Ayuntamiento de Gerona. Fuentes del consistorio sostienen que "las cifras serán más realistas cuando todo el personal se haya incorporado a trabajar de modo presencial".
La iniciativa también se ha puesto en marcha en el Ayuntamiento de Castellón. Desde este municipio señalan a Vozpópuli que "el convenio" para solicitar los permisos "entró en vigor el pasado 23 de enero" y que, de momento, "no ha habido ninguna solicitud".
La dirigente de Más Madrid en el Consistorio capitalino ha propuesto la creación de talleres formativos sobre la menstruación para hombres
Además de 'bajas menstruales', la dirigente de Más Madrid ha propuesto la creación de talleres formativos para hombres sobre la menstruación a través de Madrid Salud. "Desde pequeñas a las mujeres nos enseñan a esconder la regla. La mayoría teme perder los trabajos por una baja o un permiso. Esto tiene que cambiar. No se puede asumir el dolor como algo inherente ni tampoco el tabú o el miedo. Las instituciones deben dar pasos adelante", planteó Maestre después de reunirse con las asociaciones Cyclo, Period e Intimina para "seguir profundizando sobre las medidas de salud menstrual".
Tras reivindicar que la menstruación es "un proceso natural que no debería tratarse sólo en privado, sino que debería abordarse como una cuestión de salud pública", la política madrileña abogó por realizar análisis sobre las "consecuencias económicas y sociales" de la menstruación en la vida de las mujeres.
Tanto la propuesta relativa a la "salud menstrual" en el Ayuntamiento de Madrid como sus declaraciones despertaron un enorme revuelo en las redes sociales. "De pequeña a mí lo que me enseñaron es a ponerme un tampón. Quizá mi experiencia no ha sido la norma, pero entiendo que la suya tampoco. Yo lo que temo es que con tanta concesión graciosa al final se acabe considerando que las mujeres somos seres desvalidos", publicó una usuaria de Twitter. Maestre no tardó en responder: "Mi madre me enseñó a ponerme un tampón el día que me vino la regla. No es la norma. Y no evita que la endometriosis tarde de media siete años en ser diagnosticada, o que muchas mujeres vivan un calvario físico cada menstruación. Podemos negarlo o actuar para reducirlo. Yo la opción dos".
Desde que arrancó la legislatura, Más Madrid ha puesto la "salud menstrual" en el foco. Según el partido de Errejón, existe una "pobreza menstrual intolerable" y "muchas mujeres tienen que elegir entre comprar tampones o compresas o comida". Hace unos meses, la portavoz en la Comisión de Mujer, Loreto Arenillas, mostró una compresa desde la tribuna de oradores de la Asamblea de Madrid preguntándose por qué había que esconder ese producto de higiene íntima.
La medida que ahora plantea Maestre para las trabajadoras del Ayuntamiento de Madrid no es nueva. Ya ha arrancado en Gerona, con sólo tres permisos solicitados en ocho meses, y en el de Castellón, donde ninguna de las empleadas lo ha pedido hasta la fecha. A pesar de que en ningún país de Europa hay permisos por menstruación, en algunos países asiáticos sí existen.
En concreto, las trabajadoras del Consistorio gerundense, en manos de Marta Madrenas, de JuntsxCAT, tienen a su disposición ocho horas al mes que pueden coger en fracciones mínimas de una hora y que deben recuperar en un plazo máximo de tres meses. La norma fue respaldada por el equipo de gobierno, formado por Junts y ERC, pero también contó con los votos de Guanyem, PSC y uno de los dos concejales de Ciudadanos, mientras que el otro se abstuvo. "Estamos eliminando el tabú alrededor de la menstruación y del dolor que algunas mujeres sufren-sufrimos durante la regla", celebró entonces la responsable de Hacienda y Régimen Interior, Maria Àngels Planas.
Unos meses después, el Ayuntamiento de Castelló, donde un 45% de la plantilla 1.500 trabajadores son mujeres, aprobó un nuevo convenio laboral con la misma medida por unanimidad entre partidos y sindicatos: las funcionarias también tendrían derecho a ocho horas mensuales recuperables en los tres meses siguientes. "Para solicitarlo solo se necesitará un certificado médico que justifique la ausencia laboral debido a la menstruación. Tendrá una validez de dos años, algo que aporta muchas garantías", explicó la regidora Amparo Marco. Del permiso se pueden beneficiar tanto sus empleadas públicas como el personal laboral contratado dentro del marco de programas de fomento del empleo. El convenio entró en vigor el 23 de enero y, por ahora, nadie ha reclamado una baja por este asunto.
