El central grancanario, que este pasado domingo acabó su vinculación con la Unión Deportiva Las Palmas, se despide tras formar parte de la historia reciente de la entidad amarilla.
Eric Curbelo se tiene que ir tras cumplir el sueño que tenía de jugar en la Unión Deportiva Las Palmas. Tras una pasada temporada complicada y 159 partidos oficiales, el central grancanario acabó su vinculación con la entidad amarilla el pasado domingo, 30 de junio. Un jugador que ha sido importante en la historia reciente del representativo.
Este martes, el zaguero natural de Santa Brígida se ha sentido «con fuerzas para escribir estas difíciles palabras … Me voy sin querer irme», explicó en sus redes sociales en un mensaje para la afición amarilla y donde reconoce que se va «con un sabor agridulce, la tristeza de no haber podido demostrar que, no sólo tenía nivel para ascender, sino también para jugar en Primera División, pero con la conciencia tranquila de haberlo intentado todo día tras día. No es fácil desaparecer sin saber muy bien por qué».
Aún así, y tras una temporada muy complicada, Eric Curbelo puede mirar atrás y sentirse orgulloso por lo conseguido: «Yo no esperaba nada de lo vivido en estos últimos años, a mí solo me gustaba jugar al fútbol en la calle con mis amigos. Desde pequeño soñaba con jugar en el estadio y un día, de repente, estoy en Las Palmas Atlético ascendiendo a segunda B y quien me iba a decir que a partir de ahí, íbamos a hacer historia con el primer equipo».
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