El conjunto amarillo ha cerrado la contratación del delantero madrileño para la próxima temporada. Un jugador que lleva varios mercados siendo objeto de deseo por parte de la dirección deportiva y que llega a la isla tras una exitosa etapa en el Getafe. Con 35 años y entrando el tramo final de su carrera, Mata llega a un equipo necesitado de goles y de experiencia en la delantera.
Probablemente la zona del campo de la UD Las Palmas donde hay más expectación en cuanto a fichajes se refiere es la delantera. Los pobres números goleadores de los atacantes amarillos en el regreso a Primera División casi obligaban a hacer un lavado de cara en esa parcela. De momento son dos los movimientos confirmados. Primero llegó Iván Cédric, una apuesta de futuro que aún no ha trascendido cuál será su rol de cara a la temporada que viene. Y ahora se ha confirmado el fichaje de Jaime Mata (Madrid, 24/10/1988), un movimiento que se ha recibido en la isla con relativo escepticismo. Sobre todo por su edad (cumplirá 36 años en octubre), siendo la excepción a la norma de la dirección deportiva de fichar a jugadores con proyección y de cara al futuro.
Sea como sea, lo cierto es que Jaime Mata es un viejo anhelo de la UD. Ahora su fichaje es una realidad porque la posición del equipo es mejor que en años anteriores, tanto en lo deportivo como en lo económico. Pero estando en Segunda División y necesitado de delanteros, el equipo tuvo al madrileño entre sus principales objetivos durante varias ventanas. Confirmada su contratación, cabe reflexionar si no es demasiado tarde.
Y es que cualquier valoración que se vaya a hacer sobre Jaime Mata va a aparecer el «factor edad». Es inevitable, pero el debate no debiera girar en torno a exclusivamente a ello. Al equipo le hacen falta goles y el tener delanteros autosuficientes. Le hace falta además experiencia para afrontar ciertas situaciones en la élite, más aún con una plantilla tan joven y con poco rodaje en Primera División. El atacante cumple con todo ello, habiendo sabido aceptar su rol en Getafe, tanto cuando era titular como cuando no. Se marcha de Madrid siendo el máximo goleador azulón en Primera y habiendo anotado 5 tantos esta campaña teniendo un papel mucho más secundario.
Cuando hablamos de Jaime Mata hablamos de un delantero que lleva años asentado en la élite pero que tardó bastante en escalar. Para que nos hagamos una idea, con 23 años aún seguía en el filial del Rayo Vallecano. Pasos por clubes históricos pero no del fútbol profesional: Socuéllamos, Lleida Esportiu…no es hasta el verano de 2014, con 26 años, cuando llega a Segunda División de la mano del Girona. No todos los jugadores explotan a una edad temprana y Mata es un gran ejemplo de ello. Desde su llegada a la categoría de plata empezó a explotar hasta llegar a la histórica temporada 17/18 con el Real Valladolid.
Siempre se ha necesitado tener un bloque muy completo para ascender a Primera División (más aún desde que se instauró el formato play off), pero tener a un killer en racha puede marcar la diferencia entre promocionar o quedarse en el camino. Y pocas actuaciones individuales han sido tan diferenciales como aquella que le sirvió a Jaime Mata para llegar a lo más alto. Hablamos de 35 goles y 7 asistencias de gol. 42 tantos en los que el madrileño estuvo implicado y que lo convirtieron en artífice absoluto del ascenso del Pucela.
Tras aquella temporada llegó la confirmación en Getafe. 46 goles en su etapa en el Getafe, convocado con la Selección Española, participación en competiciones europeas…y poco a poco teniendo menos participación en los planes de Bordalás. Aún así, esta última temporada en el Coliseum ha sido titular en 22 partidos ligueros. Entre Liga y Copa ha tenido participación en 38 encuentros, anotando seis goles y repartiendo dos asistencias.
Dentro del previsible 4-2-3-1 por el que apostará Luis Carrión en Las Palmas, está claro que Jaime Mata viene para ocupar esa plaza de nueve referencia. Durante estos años ha jugado, en líneas generales, en un sistema con dos delanteros, complementando su perfil con el de otro atacante. Sin embargo, ser la única referencia arriba no es ni mucho menos algo nuevo para él. Es más, ser el 9 titular en un 4-2-3-1 fue el contexto en el que más se movió en su goleadora etapa en Valladolid.
En esta temporada, también hemos visto bastante al madrileño partir como extremo zurdo. De hecho, su mejor actuación del curso (precisamente contra la UD) fue en esta posición. Si bien es cierto que carece de esa explosividad que se demanda a un extremo, su inclusión en esa parcela del campo obedecía a su trabajo sin balón y al esfuerzo defensivo que hacía en la banda. Además, era un buen recurso cuando el Getafe necesitaba jugar en largo por los carriles, puesto que va bastante bien por arriba para prolongar balones y sabe bajar y proteger la bola lejos del área.
Tras la contratación de Jaime Mata y falta de conocerse cuáles serán los planes para Iván Cédric, la intención de la UD es la de realizar un fichaje más para delantera. En los últimos días ha trascendido el nombre de Lucas Boyé, que se añadiría a los Sandro, Marc Cardona y Sory Kaba. Si Carrión quiere apostar por el mismo esquema que en Oviedo y Cartagena, está claro que habrá overbooking en la parcela ofensiva y que algunos jugadores tendrían que salir.
Cabe la posibilidad de que Carrión opte por otro sistema en el que haya dos delanteros (lo ha hecho en ocasiones puntuales) pero de hacerlo está claro que otras partes del campo se verán perjudicadas. Sobre todo en la sala de máquinas, donde se renunciaría a la figura del mediapunta. Sea como sea, la lógica hace pensar que Jaime Mata llega para complementar la plantilla y dotarla de un mejor fondo de armario. Un aspecto del que ha carecido en años anteriores.
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