Lo que va a hacer Marc Gasol (2.13/1985) no tiene precedente. Saltará de un equipo que había perdido su vigencia como campeón de la NBA hacía muy poco, Los Lakers, a un equipo de la LEB Oro que coquetea con los puestos de descenso, el Basquet Girona. Marc pasará de viajar en jet privado por los Estados Unidos a hacerlo por España, fundamentalmente en autobús. Pero eso no importa si estás hipermotivado. La ciudad también lo está, la llegada de un jugador de su calidad invierte las previsiones.
La operación la ejecuta tanto de un perfil ejecutivo como de jugador. El presidente de la entidad que se ficha así mismo, junto al director deportivo, para intentar enderezar el rumbo del club que preside. El balance es de 2 victorias y 7 derrotas y, estas últimas han sido consecutivas. ¿Maniobra fácil o compleja? No le hizo perder el tiempo al Barça para intentar ficharlo.
Su debut, inminente, será el próximo 3 de diciembre en Fontajau contra el Levitec Huesca, el colista. Lo que faltaba, debe pensar su técnico Sergio Lamua.
Marc ha fichado en el momento en el que su equipo ha pasado por una profunda crisis lo que ha significado la destitución de su entrenador, Carles Marco (su balance fue de 2-6), un técnico con futuro y cotizado en la categoría que no ha podido acabar su segundo año en Girona. Es la primera vez que lo destituyen. Uno de sus segundos, Jordi Sagatal, lo está sustituyendo, según parece, de forma interina.
Que Marc acabaría jugando este curso para su equipo era algo que se venía mascando desde que el ex campeón de la NBA se desvinculó tras el verano, por limitaciones físicas y sus 36 años, de dos trasatlánticos como la NBA y la selección española. Estaba claro desde que empezó desde el inicio de la temporada a entrenar, como uno más, con la primera plantilla. La noticia ha sido un huracán, e incluso medios generalistas, también internacionales, se han hecho eco. Es una fantástica noticia para el baloncesto español. Tal vez, ese atractivo y lógico run-run también ha podido ser, sin nadie querer que así lo fuera, un efecto desestabilizante para el equipo. También contar con sólo 11 fichas senior y que uno de los hombres interiores, Jarama Kawara, se lesionase. A partir de ahora, Marc tendrá que ajustar su juego a una competición de menos calidad en todos los sentidos: estructuras, rivales, compañeros y árbitros. ¿Con un nuevo entrenador? ¿Salva Madonado? De lo que no hay duda es de que Marc está muy ilusionado, en forma y en un peso ideal. Así que, si el cuerpo le aguanta, el Basquet Girona no sólo dejará la parte baja de la competición también se le puede subrallar como próximo candidato al ascenso. Y que se evaporará eso de ser el penúltimo conjunto en anotación (también es cierto que es de los que mejor defiende) y porcentaje de tiros de 2 puntos de la LEB Oro y, además, el que menos asiste (es uno de los equipos, si no el que más, que más tiros librados falla). A partir de ahora, a soñar con cualquier cosa.
Ojalá se hubiera incorporado antes y así habría soñado con ellos, entiendo que se dirá el bueno de Carles Marco.