Aunque se había insinuado como muy efectivo al volante del Citroën C3 Rally2 que estrenó apenas en abril en la primera fecha de este año del campeonato Copec RallyMobil, a Tadeo Rosselot le llevó apenas cuatro competencias integrar la lista de pilotos que han subido al podio de la clase mayor, la RC2.
Navegado eficazmente como es habitual por Sebastián Olguín, el viñamarino se fue acercando cada vez más a los tiempos de punta en estas presentaciones y la de Quillón el fin de semana pasado no fue la excepción.
El actual campeón RC4 siguió de cerca al trío de punta y se mantuvo a la par de su hermano Emilio, que va por su tercer año con este mismo medio mecánico, a lo largo de todos los tramos.
Cuando diversas contingencias dieron forma a los resultados de la carrera, especialmente desde la sexta prueba especial, Tadeo ya estaba encaramado al tercer lugar de la clasificación general.
Rosselot dijo: “Poco a poco, desde que empezó la temporada, nos fuimos ilusionando con un resultado como este, que nos sitúe en el podio absoluto de la categoría, fundamentalmente por el hecho de recortar diferencias con la punta. Es cierto que en esta ocasión tuvimos suerte por lo que pasó con otros competidores, pero por otro lado nosotros nos mantuvimos expectantes, sin dejar de ser rápidos. Como siempre, el equipo nos entregó un auto de lo más confiable, Olguín estuvo impecable. Ahora viene la competencia más esperada del calendario, entre todos nosotros y frente a los pilotos de más renombre internacional, así que -aunque sea también la más exigente- nos vamos a preparar de manera especial, partiendo por unas actualizaciones mecánicas que esperemos recibir a tiempo para probar antes del Monday Test”.
Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos