Kalle Rovanperä acortó el trecho que le falta para poder ganar en su país por primera vez tras adjudicarse la segunda etapa del Rally de Finlandia, en la que ganó cinco tramos.
Con ello, el actual bicampeón llegó al parque cerrado del día aventajando por 44.2 segundos a Sébastien Ogier, uno de sus compañeros en el equipo Toyota Gazoo Racing.
El líder del Campeonato del Mundo, Thierry Neuville, se ubica tercero con un Hyundai i20 N al cabo de una jornada que mostró caminos muy veloces. Durante la mañana, tres GR Yaris híbridos encabezaban el clasificador, pero eso cambió cuando el segundo hasta allí, Elfyn Evans, rompió el eje delantero derecho en Päijälä, lo que le obligó a recorrer unos 40 kilómetros en modo enlace y a soportar una pérdida de casi seis minutos.
Adrien Fourmaux figura cuarto con el mejor Ford Puma de M-Sport. Su colega en esa misma formación, Grégoire Munster, volcó a cuatro km de la largada de la primera prueba especial de esta etapa.
En su primer contacto con un modelo Rally1 de Toyota, Sami Pajari se ubica entre los cinco mejores del evento, mientras que a sus espaldas aparecen los animadores de la clase WRC2.
De ellos, el más eficaz sigue siendo Oliver Solberg, quien se mantiene adelante con un Škoda Fabia RS por 47.6s con relación al Toyota GR Yaris de Jari-Matti Latvala, que llegó a acercársele a 18.0s antes de alejarse de nuevo y terminar el último compromiso de la tarde en Ouninpohja con un trompo de por medio.
Más atrás, arribaron Lauri Joona (Škoda) y los Toyota de Mikko Heikkilä, Georg Linnamäe y Roope Korhonen.
En WRC3, el local Jesse Kallio remontó en magnífica forma de quinto a primero con un Ford Fiesta Rally3 y quedar con una holgura de casi 50s por encima del australiano Taylor Gill, también autor de un gran avance tras ñpinchar una rueda y caer a la octava plaza. Ali Türkkan fue tercero y Tom Rensonnet cuarto, mientras que Petr Borodin ahora es quinto tras ir perdiendo terreno, particularmente en la PE15 al romper una goma. Romet Jürgenson ganó la etapa.
Gill lidera la clase Junior. En ella, Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio habían sorprendido a todos al resultar segundos ayer (viernes), pero esta vez la suerte no estuvo de su lado. En una curva de mucha velocidad que se había embarrado, su Fiesta entró algo pasado, se desacomodó en una zanja y dio varias vueltas. El piloto salió ileso y el navegante fue asistido por una fractura de clavícula, de la que ya se está recuperando progresivamente.
Fue un desenlace injusto para Rosselot, que se venía luciendo en una de las pruebas más exigentes y famosas del certamen mundial.
La última jornada de acción abarcará cuatro tramos (dos que se repiten), uno de los cuales es el Power Stage en Laajavuori.
