Auston Matthews seguirá siendo el hombre franquicia de los Toronto Maple Leafs tras firmar una extensión de contrato con la legendaria franquicia de la hoja de arce. Matthews se habría convertido en agente libre al finalizar la temporada 2023-24, pero esa circunstancia no llegará a producirse.
El estadounidense ha firmado cuatro años por un montante de 53 millones de dólares, lo que traducido a nivel anual contra el límite salarial representa unos emolumentos de 13,25 millones.
Un contrato que sin duda da que hablar entre expertos y aficionados que enseguida buscan ganadores y perdedores en la negociación de cualquier contrato, y con más razón si esta envuelve a uno de los estandartes de la liga y una franquicia que es más que un equipo deportivo para sus seguidores.
Una negociación que ya por lo dicho anteriormente ganaba dificultad, pero no se conformaba solo con eso, la estrechez en el límite salarial, otro año saliendo por la puerta falsa de los playoff y el cambio en la gerencia tras la salida del arquitecto del equipo de los últimos años, Kyle Dubas, no servían para asfaltar el camino hacia la renovación.
Pero todos esos obstáculos no han sido suficientes para llegar al acuerdo, Toronto seguirá contando con el goleador más consistente de la liga en las últimas temporadas durante los que se espera que sean los mejores años de su carrera, y Matthews consigue un buen dinero y en el caso de que los Leafs no consigan izar un nuevo banderín de campeón junto al último ganado en 1967, con 31 años, aún estará en condiciones, dado su inmenso talento, de buscar el lugar donde conseguir la Stanley Cup que todo jugador de la NHL ansía alzar.
Una solución que permite a la franquicia mantener su punta de lanza en el asalto a la excelencia que ha iniciado en los últimos años y al jugador permanecer en la franquicia cumpliendo el deseo y expectativa que había mantenido en las diferentes declaraciones efectuadas cada vez que ha sido preguntado sobre su futuro inminente.
