Mientras se acumulan las malas noticias, Milei se refugia en un universo paralelo. Cuando estallaba el índice de pobreza, se entretenía con un ilusorio “plan espacial” argentino. En la previa a la gigantesca marcha universitaria, recibió en la Rosada a un especulador mundialmente famoso por sus estafas. Tanto disparate inquieta al Círculo Rojo, que ve peligrar los negocios que le habilita el Gobierno.