Son parte de dieciséis figuras humanas de mármol blanco del fallido
monumento al Descamisado. Dos de ellas fueron decapitadas y mutiladas en
Italia, otras abandonadas y hasta hubo otras tiradas al Río de la Plata,
donde permanecieron casi cuarenta años. Aquí la historia, la reconstrucción, los
testimonios y algunas escenas del odio cuando sale a corretear a sus fantasmas.