‘La infiltrada’, la nueva película de Arantxa Echevarria estrenada en cines el pasado 11 de octubre, rescata la historia de Elena Tejada, la primera policía nacional que logró infiltrarse en la banda terrorista ETA.
La película sigue la trayectoria de Elena Tejada desde que fue reclutada para infiltrarse en ETA, antes de salir de la academia de policía, hasta que culminaron sus siete años de infiltrada con la desarticulación del “comando Donosti”. Tejada, bajo la identidad falsa de Aranzazu Berradre, consiguió ascender dentro de ETA hasta llegar a convivir con dos terroristas acogidos en su supuesta casa de San Sebastián, en realidad un piso controlado por la policía.
Siete años para desarticular uno de los peores comandos de ETA
Elena Tejada perdió su identidad real y todo contacto con su familia y entorno durante los siete años que trabajó infiltrada en la banda terrorista. Su única conexión con el exterior fue su superior en la Policía Nacional, con el que, como se muestra en la película y confirmó él mismo a El Correo, se reunía periódicamente en lugares discretos como la cafetería de un hospital.
Como informaba El País en el año 2000, Tejada estuvo varios años moviéndose entre los círculos abertzale, como la sede de Herri Batasuna en el casco viejo donostiarra, hasta que finalmente la organización terrorista la contactó para prestar apoyo a Kepa Etxebarria, buscado por la policía por intentar asesinar a un funcionario de prisiones.
Tras convivir con el etarra en un piso de San Sebastián controlado por la policía mediante vigilancia y micrófonos, se unió a ellos Sergio Polo, recién llegado de Francia y buscado por el asesinato de un comandante del ejército.
Polo y Etxebarria formaban el “comando Donosti”, y según los papeles requisados en su detención, planeaban atentar contra jueces y dirigentes del PP y el PSOE en Guipúzcoa. Los etarras convivieron un año y medio en un piso cercano a la playa de La Concha, durante el cual la policía pudo recabar datos, grabaciones y documentos de ambos terroristas.
En 1999, la policía francesa detuvo al destacado etarra Kantauri en París, lo que hizo que Polo y Etxebarria decidieran huir precipitadamente a Francia pensando que en San Sebastián serían los siguientes. Tejada los condujo a la estación de tren, donde, tras un breve tiroteo con la policía, fueron detenidos.
Las licencias narrativas en ‘La Infiltrada’
La historia real de Elena Tejada es poco conocida por motivos de seguridad. Tras concluir su trabajo como infiltrada, el entorno político de ETA empapeló las calles del País Vasco con su cara y se convirtió en un objetivo prioritario de la banda terrorista.
Ni siquiera los productores ni la directora de ‘La Infiltrada’ han logrado contactar con ella para realizar la película, aunque sí que le hicieron llegar un guion, sobre el que la agente nunca emitió ningún juicio, según declaró la directora a El Diario Vasco.
Aun así, es posible distinguir algunas licencias narrativas de ‘La Infiltrada’ que no se corresponden con la historia real:
En la historia real, estas explicaciones sí tuvieron lugar, según la revista Ardi Beltza, que, sin embargo, indica que fueron “a su entorno cercano”, no a Etxebarria, y a raíz de un accidente, no de un control.
El Mundo
EITB
El Correo
El País
Poder Judicial
Cadena Ser
Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)
Europa Press
Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE)
Revista abertzale Ardi Beltza
El Diario Vasco