Hace algo más de una semana, los equipos científicos del Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo (ECMWF) asistían atónitos a la imagen que mostraban sus modelos de predicción: intensas lluvias sobre el desierto del Sáhara. En el desierto puede llover, pero una vez por década en el caso concreto de esta región africana. Sin embargo, como destacó el editor de Severe Weather Europe Andrej Flis al arracar mes, el desierto del Sahara podría “recibir más del 500% de las precipitaciones mensuales normales en septiembre”.
- A primera hora de la tarde de este viernes, las lluvias acompañadas de tormentas se han hecho notar en el centro de Mauritania, con precipitaciones acumuladas de hasta 10 mm/h, desplazándose hasta Mali. Hay previstos hasta 25 mm en zonas más al norte. Esto es el equivalente a todo lo que llueve en cinco a diez años, según Flis.
- Todo apunta a un inhabitual desplazamiento al norte de la llamada Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). Se trata de una zona nubosa-tormentosa que suele extenderse por el ecuador.
- Según Luis Bañón (Aemet), “lo excepcional parece ser la gran cantidad de agua precipitable, combustible imprescindible para las precipitaciones, que remonta hacia el norte hasta la zona del sur del Sáhara. Esta circunstancia ocurre con muy poca frecuencia”.
- Explica Flis que el desierto del Sáhara es la región con menos lluvia del planeta, junto a Atacama y la Antártida. Vive en un permanente anticiclón. El aire, allí, casi siempre pesa mucho y hace casi imposible la condensación de agua.
El suelo del Sáhara no son sólo dunas (que se verán alteradas) sino también zonas áridas y algo montañosas, “prácticamente impermeables, que acoge poblados que podrían estar expuestos a inundaciones súbitas”, añade José Miguel Viñas (Meteored).
¿Las lluvias anómalas en el desierto del Sáhara son producto de la emergencia climática?
Bañón cree que ”es complejo saber en qué medida se debe al cambio climático o a la propia variabilidad del clima”. Sí puede tener algo que ver el comienzo de La Niña, asociado a un enfriamiento contrario al de El Niño.
¿Podría dar lugar a cambios en el comportamiento de los huracanes? “A principio de temporada –dice Bañón– se esperaba una temperada muy activa”. Pero parece haberse frenado. ”Este desplazamiento al norte del ZCIT podría hacer que las ondas del este, gérmenes de los huracanes, salgan al Atlántico algo más al norte, no encontrando aguas tan cálidas”. ¿Explica eso la moderación en los ciclones? “Está bajo investigación”.
- ¿Y en España?: Desde eltiempo.es, el meteorólogo Roberto Granda asegura que una parte del aire húmedo de la ZCIT podría avanzar hacia el Atlántico, de suroeste a noreste, afectando al sur de España. En la península hay una aire polar al nornoroeste y una dana. José Miguel Viñas cree que existe el riesgo de que el fenómeno se potencie sobre el caliente Mediterráneo, ha advertido el experto a Efe. Lo que es claro es que la dana que ya deja fuertes lluvias en el cantábrico.
A la larga, si se mantiene el desplazamiento al norte de ZCIT, si podríamos tener menos precipitaciones y más tormentas secas, pero hay bastante incertidumbre al respecto.
Fuentes
Luis Bañón (Aemet)
Andrej Flis (Severe Weather)
José Miguel Viñas (Meteored), Efe
Roberto Granda (eltiempo.es)
