Qué es la condena en costas y qué implica 

La condena en costas se da cuando un magistrado se pronuncia sobre quién debe asumir el pago total o parcial de las costas judiciales de un proceso. 

• La tasación que ratifica a cuánto ascienden estas costas la lleva a cabo el letrado de la administración de justicia que ha llevado el proceso, explica a Newtral.es Sonia Calaza, catedrática en derecho procesal de la UNED. 

Marco legal. La Ley de Enjuiciamiento Civil regula este concepto desde su artículo 394 hasta el 398. Por su parte, la Ley de Enjuiciamiento Criminal también regula este supuesto de su artículo 239 al 246. 

Estos son los conceptos que no contempla una condena en costas. 

• Los escritos o actuaciones que se consideren “inútiles, superfluos, o no autorizados por la ley”. 
• Las actuaciones que se hubieran podido llevar a cabo por parte de las Oficinas Judiciales. 
• “Las actuaciones o incidentes en que hubiese sido condenada expresamente la parte favorecida por el pronunciamiento sobre costas en el asunto principal”, es decir, las cuestiones en que la parte vencedora en la cuestión o asunto principal del juicio hubiera sido condenada a correr con las costas. 

Quién se hace cargo de las costas. Existen varios supuestos en función de la resolución que dicte el juez encargado del caso:

• Que ninguna de las partes pierda o gane el pleito “en su integridad”. En este supuesto “las costas serán asumidas por la mitad”. 
• Que un proceso termine con una resolución totalmente estimatoria o desestimatoria. En este supuesto tendrá que hacerse cargo de las costas la parte que haya visto desestimadas todas sus causas, es decir, la parte perdedora del pleito. 
• En los pleitos en los que se considere que alguna de las partes ha actuado “con temeridad” el juez puede hacer una valoración de las costas que puede ser distinta a la establecida. 
• Nunca se impondrán las costas a uno de los implicados en el caso de que haya sido absuelto.