La AEMPS aconseja el uso adicional de medios físicos como gorras y gafas de sol.
El verano es la época en la que pasamos más tiempo al aire libre, pero también es el momento del año en el que los rayos del sol son más perjudiciales y las temperaturas son más altas. Durante los meses estivales es importante seguir unas recomendaciones para evitar exponerse a riesgos para la salud, entre ellas, proteger a los niños, ya que su piel es más sensible al sol.
Evitar la exposición directa. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aconseja identificar las actividades que realizan los niños al aire libre, donde están expuestos significativamente al sol, como por ejemplo en el recreo, en el parque, excursiones, etc. Además, se debe evitar exponer a los menores de 3 años de forma prolongada, especialmente en las horas de máxima intensidad.
Métodos de protección ante el sol. Los niños deben utilizar, en la medida de lo posible, ropa de manga larga con protección UV que tape su tronco y extremidades para protegerlos cuando se expongan al sol. Además, es importante que utilicen un gorro o sombrero que les proteja la cabeza, que lleven gafas de sol y asegurarse de que estén correctamente hidratados, especialmente los más pequeños y los bebés.
El protector solar. Son recomendables los protectores solares para niños, ya que están concebidos específicamente para proteger la piel de los más pequeños del sol. Los debe aplicar un adulto 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlos tras baños o actividades que impliquen sudar.
Ministerio de Sanidad
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)