Los Juegos Olímpicos se producen bajo la premisa de neutralidad, pero su magnitud internacional genera un efecto de utilización propio del interés que despierta. El llamamiento al boicot por diferentes causas ha estado presente en las últimas décadas, desde que se llevó a cabo precisamente durante la Guerra Fría. Este año, en la previa de París 2024, el activismo ha girado hacia los conflictos internacionales presentes, las guerras en Ucrania y Gaza. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha procurado mantener un discurso público que no alimente el debate, la diferencia en las sanciones para los participantes en ambos conflictos.
Ante las amenazas de Ucrania de aliarse con decenas de países para boicotear París 2024, el COI reaccionó recordando que los anteriores actos contra los Juegos Olímpicos solo sirvieron para alimentar diferencias. El presidente ucraniano Zelenski llamó en 2023 a protestar si Rusia participaba en estos Juegos. El COI trató de tapar las grietas producidas en el espíritu olímpico con una medida conciliadora, la competición de deportistas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral. El 15 de junio, el COI publicó el listado de deportistas que competirán en París 2024 sin bandera.
El 21 de noviembre de 2023, Naciones Unidas aprobó la Tregua Olímpica para los Juegos Olímpicos de París 2024 con la abstención de Rusia y Siria, y la petición de China de despolitizar el deporte. “El deporte puede utilizarse para promover los Derechos Humanos y fortalecer el respeto universal“, dijo el presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis. Desde 1993, la Asamblea General de la ONU adopta esta medida que propone el cese de hostilidades desde siete días antes de la inauguración hasta siete días después. París 2024 se celebra este año desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, destacó el papel de estos Juegos Olímpicos “cuando el mundo está afrontando mucha división y polarización”, refiriéndose a las guerras en Ucrania y Gaza. Para el máximo mandatario olímpico, esta resolución es “más relevante que nunca ante los tiempos difíciles”, y la ve como una oportunidad para enviar un mensaje de unión. “Los deportistas mandan un mensaje poderoso hacia la paz”.
Los dos grandes conflictos internacionales se dirimen en Ucrania y Gaza, dos lugares con distinto recorrido en el contexto deportivo. Mientras la invasión rusa del primero ha supuesto sanciones deportivas y medidas inmediatas a largo plazo, las acciones de Israel no suponen un conflicto para el Comité Olímpico Internacional, que no se ha pronunciado públicamente al respecto.
El 8 de diciembre de 2023, el Comité Olímpico Internacional publicó las normas de participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. Para rebajar las tensiones, admitieron a los deportistas con pasaporte ruso o bielorruso siempre que no se manifestaron a favor de la guerra públicamente. La guerra en Ucrania provoca que los deportistas rusos compitan bajo bandera neutral, es decir, en ningún momento se mostrará su propia identificación o sonará el himno en caso de ganar una medalla. Estas son las normas para participantes rusos o bielorrusos.
La rapidez con la que el Comité Olímpico Internacional reaccionó a las peticiones de suspender a Rusia por sus acciones en territorio ucraniano contrasta con la situación en Gaza y la falta de sanciones a Israel. Los propios dirigentes rusos acusaron al organismo de no ser neutral en sus decisiones, aplicando un doble criterio. Aunque no se ha producido ningún comunicado al respecto, dirigentes del COI manifestaron internamente que las guerras “no son comparables”. “Las medidas tomadas por el COI son consecuencia de que la invasión de Rusia a Ucrania se produjo durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022”, dijo un portavoz a Reuters.
Comité Olímpico Internacional
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