Qué es la alergia solar: tipos de urticaria y cómo tratarlas según los expertos

Existen varios tipos de alergia solar que dependen de varios factores: la alergia patológica y la producida por agentes externos como medicamentos.

Llega el verano y con él la exposición al sol. Existen múltiples efectos negativos de la radiación solar en la piel como, por ejemplo, las urticarias solares. Se denomina alergia solar a una reacción anormal y negativa de la piel al sol.

Existen dos tipos de alergia solar que dependen de varios factores, según explica Helena Rodero, farmacéutica especialista en piel y cabello y divulgadora científica, a Newtral.es.

Alergia patológica. Se trata de una reacción inmunológica exacerbada relacionada con la sensibilidad genética que tiene la piel de cada persona ante la exposición al sol. “Si alguien de tu familia tiene alergia al sol, es muy probable que tú también la tengas”, detalla Rodero.

• Esta reacción se presenta con enrojecimientos, picores o pequeñas ampollas en el momento de la exposición al sol.
• “Su causa es la exposición a la radiación ultravioleta A (UVA), que está presente todo el día durante todo el año, por lo que también puede aparecer cuando está nublado. Es capaz de traspasar las ventanas”, sostiene la experta.
• Como tratamiento, la Rodero aconseja la utilización de protección solar mínima de 30 (aunque lo más recomendable es SPF 50+) varias veces al día. 

Alergias solares por agentes externos. “Cuando una reacción de la piel está derivada de la ingesta o aplicación cutánea de una determinada sustancia, se denominan reacciones de fotosensibilización o de fototoxia”, señala. Es decir, aparecen cuando un agente reactivo al sol entra en el cuerpo antes de la exposición, y “pueden aparecer de repente sin que nos haya pasado antes”. 

• Según Rodero, existen muchos tipos de agentes fotosensibilizantes: desde un perfume hasta medicamentos como el naproxeno, ibuprofeno, aspirina o algunos antibióticos. Las cajas de medicamentos indican cuando su ingesta puede producir una sensibilidad aumentada frente al sol.

Hay filtros orgánicos comunes en los protectores solares que pueden provocar esas reacciones como, por ejemplo, el octocrileno. También la isotretinoína o el ácido retinóico, presente en pomadas para tratar el acné. 

• Por otra parte, la fototoxia “no es una reacción del sistema inmune” sino que se da cuando “un activo reacciona con el sol y forma un compuesto que daña a nivel celular”. En este caso se produce una quemadura un poco más intensa en las zonas que se ha tenido expuestas al sol y “lo más habitual es que venga mediada por un fármaco”, explica la farmacéutica experta en el cuidado de la piel.

Estas reacciones pueden extenderse hacia zonas que no han estado expuestas al sol. Para su tratamiento se necesitan corticoides, unos antiinflamatorios esteroideos potentes, ya sea vía tópica u oral dependiendo de la gravedad de la reacción.