La película, disponible en Netflix, presenta la amistad entre Hannah Goslar y Ana Frank durante la persecución nazi.
“Mi madre solía decir: Dios lo sabe todo, pero Ana sabe más”. Es una de las frases que más recordaba Hannah Goslar, superviviente de la persecución nazi a los judíos y mejor amiga de Ana Frank.
La película Mi gran amiga Ana Frank, disponible en Netflix, está basada en la novela Memories of Anne Frank: Reflections of a Girlhood Friend y presenta la historia de Hannah, una de las personas más cercanas a la joven alemana y conocida escritora de un diario durante el holocausto. Así fue la amistad entre las dos niñas:
Hannah Pick-Goslar nació el 12 de noviembre de 1928 en Berlín-Tiergarten (Alemania). Su familia era judía y muy religiosa, por lo que durante su infancia y primeros años de adolescencia seguía un programa educativo adaptado e iba a clases de hebreo.
Mi gran amiga Ana Frank. Hannah se encontró por primera vez con Ana en 1934 mientras compraban con sus madres. Poco después, la niña acudió a su primer día de clase y, como ha relatado en varias entrevistas, “cuando entré, vi a Ana en el otro extremo del aula, de espaldas a mí, jugando con las campanitas. Entonces ella se volvió y yo corrí a abrazarla”.
Hannah y Ana asistieron a la escuela Montessori y continuaron estudiando en el Liceo Judío de Ámsterdam. Ambas se hicieron inseparables y sus familias también, hasta el punto de que Ana la mencionó en varias ocasiones en su diario: “Hanneli Goslar, o Lies, como la llamamos en el colegio, es una chica un poco curiosa. Por lo general es tímida, pero en su casa es de lo más fresca y muy reservada en casa ajena. Todo lo que le cuentas se lo cuenta a su madre, pero tiene opiniones muy definidas y sobre todo últimamente le tengo mucho aprecio”, escribió el 15 de junio de 1942.
Los nazis invadieron Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Francia en 1940. Como expone la película y también contó la propia Hannah años después en un proyecto llevado a cabo por la editorial Scholastics, entre 1941 y 1942 Hitler promulgó leyes contra el pueblo judío que obligaban estos ciudadanos a llevar estrellas amarillas de seis puntas en la ropa o les prohibían usar el transporte público o sentarse en los bancos del parque.
Desaparición de la familia Frank. Margot, hermana mayor de Ana Frank, recibió el 5 de julio de 1942 una citación de los alemanes para ser enviada a un campo de trabajo forzado para judíos, por lo que la familia decidió esconderse en la parte desocupada del edificio en que se encontraba la empresa de su padre, haciendo creer a todos, incluida Hannah, que se habían refugiado en Suiza.
La familia de Hannah. Por su parte, la familia Goslar no pudo esconderse ya que esperaban un bebé. La madre de Hannah y su nuevo hermano murieron en el parto, tal y como aparece en la película, y esta junto a su padre y hermana pequeña Gabi adquirieron unos pasaportes paraguayos que les permitieron mantenerse en libertad durante un tiempo, según JoodAmsterdam.
Finalmente, el 20 de junio de 1943 los tres fueron detenidos y enviados al campo de concentración de Westerbork, donde permanecieron ocho meses hasta su traslado a Bergen-Belsen. Este último era un campo de transferencia y, según Hannah, tenía mejores condiciones. “Teníamos documentos de intercambio palestino, lo que significaba que tal vez se nos permitiría ir a Palestina. Mi padre murió pensando que sus hijas iban a ser libres”, explicó a Scholastics.
Bergen-Belsen se convirtió a finales de 1944 en un punto de convergencia de todos los judíos procedentes de otros campos de concentración que habían sido evacuados, entre ellos Auschwitz, en el que se encontraban Ana y Margot pese a que Hannah pensaba que eran libres en Suiza, según recoge la fundación y museo La Casa de Ana Frank.
Los nuevos prisioneros tenían peores condiciones que el resto y estaban separados por un muro de paja. En febrero de 1945 una conocida contó a Hannah que su amiga Ana Frank se encontraba entre esos nuevos judíos y esta decidió acercarse durante la noche a la valla que las separaba. “No era la misma Ana que yo había conocido. Estaba quebrada. Puede ser que yo también lo estuviera, pero fue terrible”, recordaba.
El reencuentro. Hannah contó que en su reencuentro no pudo ver a su amiga Ana Frank por las pilas de fardos de paja y la falta de luz. “Tal vez vislumbré tan sólo una sombra”, señaló. En este punto, la película difiere parcialmente de la realidad ya que muestra cómo la joven abre un hueco en el muro y las amigas consiguen verse.
Hannah fue a visitarla varias noches con comida y algo de ropa que lanzaba a escondidas a través del muro de paja, hasta que trasladaron a Ana a otro sector del campo de concentración. Las dos amigas no volvieron a reencontrarse.
Según señaló Hannah a Scholastics, ella y su hermana consiguieron salir de Bergen-Belsen el 11 de abril de 1945, tres días antes de que las fuerzas británicas rescatasen a los prisioneros del campo de concentración. Tras un viaje de más de una semana en tren, ambas fueron liberadas por las tropas soviéticas y dos meses después volvieron a Ámsterdam. Fue entonces cuando Hannah se encontró al padre de Ana y supo que su amiga había muerto, un suceso al que no llega la línea temporal de Mi gran amiga Ana Frank.
Su vida en Israel. Hannah emigró a Palestina en mayo de 1947 y, tras la creación del Estado judío, continuó viviendo en Israel donde trabajó como enfermera infantil. La mejor amiga de Ana Frank falleció el 28 de octubre de 2022 a sus 93 años y habiendo tenido tres hijos, 11 nietos y 31 biznietos. “Esta es mi respuesta a Hitler”, apuntaba.
JoodAmsterdam
Fundación y museo La Casa de Ana Frank
Enciclopedia del Holocausto
Scholastics
El País
