'La idea no era mala, y emulaba a otros deportes: extender Wild Cards (invitaciones) a ex-corredores de Copa del Mundo que quisieran volver a la competición, aunque con la ventaja de poder salir como máximo, desde el puesto 31, justo después de los top-30. Es algo que se hace en otras federaciones e incluso en circuitos invernales como el del Freeride World Tour, donde cada año entran varios riders tanto en esquí como en snowboard.
Pero si en el FWT se trata de dar una oportunidad a jóvenes promesas o riders que se quedaron a las puertas de la clasificación, y siempre de deportistas en activo, en el caso de la FIS la oportunidad se da a corredores que se han retirado.
Es más, se especifica que deben haberse retirado hace dos años como mínimo, y que además deban haber ganado algún Globo de...'