Algún día nos arrepentiremos de no valorar más a Ximena Sariñana, pero quizá no es tarde para prestarle más atención. Su última visita al país sirvió para motivar a repasar su discografía. En ella hay mucho que apreciar.
Su música ha estado “ahí” desde el 2008, cuando salió su disco debut, Mediocre. Ese “ahí” no es un lugar estático. A lo largo de su carrera, ha pasado por diferentes etapas con las que queda claro que la exploración es su motor creativo. En concierto, su setlist muestra todas esas fronteras que ha tocado con sus canciones: rock, pop, música electrónica y hasta lo experimental, que se escabulle de las clasificaciones cajoneras.
Este show de la mexicana se sintió ensamblado en bloques. De repente sonaron los temas más cargados de secuencias, luego aquellos más enérgicos donde su banda se puso la camisa rockera. Al final, como postre, inclusive vimos al ensamble convertirse en un conjunto de cumbia, para el tema Mis sentimientos, que Ximena grabó con sus coterráneos Los Ángeles Azules.
La protagonista del concierto y sus acompañantes fueron camaleones en sus diferentes aventuras: alternaron instrumentos, ofrecieron diferentes sonidos y siempre sacaron la tarea magistralmente.
Sin embargo, con ese riesgo que presentan los caminos sinuosos, la energía no estuvo siempre en alto. De hecho, durante unas cuantas piezas, el ambiente se enfrió un poco.
Ximena Sariñana recordó cuando en Costa Rica la conocieron como la villana de ‘Luz Clarita’
La paciencia, no obstante, trajo recompensas, pues pronto la conexión volvió a surgir, inclusive con temas inéditos, como la canción Nada, que estará en un próximo EP.
Temas muy nuevos, como ALV –con el que empezó el concierto– resultaron efectivos para provocar movimiento. No obstante, las canciones que siguen teniendo un efecto de gancho son las del álbum debut. No vuelvo más o Vidas paralelas conllevan algo de nostalgia y, a la vez, mantienen su espíritu esperanzador.
La puesta en escena, de luces coloridas, músicos envueltos en indumentarias de apariencia metálica y visuales juguetones, calzaron apropiadamente para el ambiente. En un teatro íntimo y cálido, de seguro cada detalle se hubiera potenciado más.
Ojalá la discografía de Ximena Sariñana siga nutriéndose con el atrevimiento, la exploración y la sensibilidad con la que nos ha compartido música por más de 15 años. Si se le presta cuidado a su trabajo, no dudo que, para una próxima vez, serán más las personas deseosas por apreciarla en vivo.
El concierto
Artista: Ximena Sariñana.
Fecha: 17 de octubre.
Lugar: Club Pepper’s
Organización: Arrecife.
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