En los últimos meses, las autoridades de aduanas han gestionado varios procedimientos de fiscalización para identificar si se están aplicando correctamente los beneficios arancelarios de los tratados de libre comercio que Costa Rica tiene vigentes. En la mayoría de los procedimientos, se ha identificado problemas en el proceso de documentación y comprobación del origen de los productos y, en consecuencia, se han gestionado cobros millonarios por concepto de impuestos arancelarios e intereses.
Para evitar esta situación, es fundamental recordar que los tratados tienen como objetivo fomentar y facilitar el comercio entre los países que suscriben los convenios comerciales. Costa Rica actualmente cuenta con una importante red de acuerdos comerciales, entre los que destacan: el de Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR), el de la República Popular China, y el de Centroamérica y la Unión Europea (UE).
Dentro de este contexto, el concepto de “reglas de origen” se refiere a las disposiciones técnicas y legales que permiten determinar si un producto califica para los beneficios arancelarios preferenciales acordados entre los países firmantes. Estas reglas son fundamentales para garantizar que solo aquellos productos genuinamente originarios de las naciones miembros del tratado se beneficien de las reducciones o eliminaciones arancelarias, evitando la triangulación o el desvío de comercio.
También es muy importante mencionar que las reglas de origen no son iguales para todos los tratados, en consecuencia, su correcta aplicación se convierte en una tarea de alta complejidad. Cada acuerdo puede tener sus propias especificaciones y requisitos, lo cual demanda un conocimiento profundo y actualizado de las normas aplicables. Además, la globalización y fragmentación de las cadenas de suministro complican aún más la determinación del origen de los productos.
Clave Fiscal: ‘Nearshoring’, ‘friendshoring’ y normativa aduanera
Para aplicar correctamente las reglas de origen, las empresas deben mantener documentación detallada que respalde el origen de sus productos. Esta lista puede variar caso por caso, pero en general, será indispensable contar con facturas, listas de materiales, procesos de producción y declaraciones de origen, todo debidamente respaldado.
Los exportadores y productores deben estar bien informados sobre las especificaciones del tratado comercial aplicable, ya que el incumplimiento puede resultar en sanciones, pérdida de beneficios y retrasos en las operaciones.
Para las empresas involucradas es crucial comprender y cumplir estas reglas para maximizar los beneficios de los acuerdos y evitar posibles sanciones. En un mundo cada vez más interconectado, el conocimiento y la correcta aplicación de las reglas de origen se convierten en una ventaja competitiva.
El autor es socio de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte Costa Rica.