La Marina Flamingo, ubicada en Santa Cruz de Guanacaste, está a la espera de una reforma al Reglamento de la Ley Reguladora de la Propiedad en Condominio para proceder con la construcción de un hotel de 150 habitaciones dentro del complejo. El cambio legal o regulatorio le permitiría establecer el hotel bajo la figura de condominio horizontal, algo que actualmente no se puede hacer dentro de una marina. Mientras se cumple este paso, los administradores negocian con al menos cuatro cadenas internacionales para operar el complejo.
Así lo confirmó Joaquín Gamboa, promotor del proyecto, quien indicó que las negociaciones para la búsqueda de operadores hoteleros se están llevando a cabo en Estados Unidos. Aunque no mencionó nombres de las firmas interesadas, afirmó que el hotel tendrá la categoría de cinco estrellas.
En mayo de 2022, se reformó el reglamento de la Ley de Condominios para incluir los requisitos que permiten a propiedades en marinas y atracaderos turísticos establecerse bajo el régimen de propiedad horizontal o condominio, tanto en tierra como en el agua. Para obtener esta autorización, los proyectos deben contar con aprobaciones de diversas entidades, como la municipalidad correspondiente y la Comisión de Marinas y Atracaderos Turísticos (Cimat), además de ofrecer áreas de acceso público para los visitantes, como baños, estacionamientos o plazas.
Sin embargo, según Miguel Rodríguez, asesor legal de la Marina Flamingo, la reforma de 2022 carece de detalles necesarios, considerando la naturaleza particular de las marinas y atracaderos, lo que dificulta su correcta inclusión bajo el régimen de propiedad horizontal. Además, señala que especifica claramente los requisitos especiales que deben cumplirse al solicitar la revisión de planos, necesarios para calificar adecuadamente como condominios, aspectos que se abordarían en una futura reforma.
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Añadió que hay diferencias entre un condominio en marinas y otro tipo de condominios residenciales, debido a que en marinas no pueden incluir zonas verdes, o áreas de juego, por ejemplo, lo que también se debe aclarar en el nuevo reglamento, según opinó.
Gamboa señaló que, inicialmente, se tenía previsto que la construcción comenzara en el primer semestre de 2024 y concluyera entre 2026 y 2027. Sin embargo, la marina aún no cuenta con una fecha exacta para el inicio de la obra. Gamboa mencionó que una vez que la reglamentación esté definida, podrán proceder con la construcción del hotel.
Luis Lemus, director ejecutivo de la Cimat, un órgano adscrito al Instituto Costarricense de Turismo, explicó a La Nación que la entidad trabaja en una reforma a un artículo del reglamento para que esté alineado con el reglamento de la Ley de Marinas y Atracaderos Turísticos. El objetivo es realizar cambios que aclaren la nomenclatura técnica para los trámites y eliminen la duplicidad de funciones entre las instituciones públicas.
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Lemus comentó que tanto el Cimat como el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), encargadas de ejecutar el cambio en el reglamento, ya han avanzado un 80% en el proceso normativo y prevén que la reforma se publique en La Gaceta para el primer trimestre del próximo año.
Originalmente, el hotel de Marina Flamingo contaría con 254 habitaciones, según informó este medio en 2023. No obstante, ahora se estima que contará con 150. Gamboa precisó que aún no se ha determinado una inversión específica para el proyecto, ya que el monto final dependerá de la cadena que lo administre.
Según Gamboa, la afluencia de visitantes a la marina superó las expectativas, lo que motivó la construcción de un estacionamiento adicional de cuatro pisos para acomodar los vehículos. También se añadieron una piscina y un bar, lo que representó una inversión superior a los $6 millones. Además, se habilitó una zona de varado para botes, que no existía al momento de la inauguración oficial de la marina, en febrero de 2023.
Actualmente, los puestos de atraque tienen una ocupación del 86%, cifra que en febrero del año pasado era del 53%. También se registra una ocupación del 100% en los locales comerciales y del 65% en los apartamentos para alquiler.
Con estos cambios, Gamboa destacó que la inversión total del proyecto en sus diversas fases aumentó de $210 millones, la proyección inicial, a $230 millones.
El desarrollo abarca 92.000 m² de área marina y 95.000 m² de área terrestre, con 8.500 m² destinados a infraestructura, incluyendo 30 locales comerciales, una gasolinera, un complejo de 42 apartamentos de alquiler de una a tres habitaciones, una planta de tratamiento, una planta desalinizadora y estacionamientos.
Entre los comercios inquilinos destacan tiendas de ropa, restaurantes, cafeterías y oficinas, con marcas reconocidas como la cafetería Britt, Cremrica, el restaurante Hazel’s, el bufete CCA Business Strategy, y un gimnasio.