Tres hombres que fueron detenidos con un cargamento millonario de marihuana procedente de Suramérica se acogieron a un procedimiento abreviado y fueron condenados a 10 años de cárcel cada uno por el Juzgado Penal de Corredores.
Los sentenciados son de apellidos Jarquín Mejía, Acevedo Bermúdez y Dobson Sávala, de nacionalidades colombiana, nicaragüense y costarricense, respectivamente.
Los tres aceptaron los cargos presentados en su contra por la Fiscalía de Flagrancia de Corredores y decidieron someterse al procedimiento especial abreviado. Este proceso tiene la ventaja para los imputados de que el juez puede imponer una pena menor a la que recibirían en un juicio, mientras que el Poder Judicial se evita un costoso proceso y las eventuales apelaciones que podrían retrasar la aplicación de la justicia.
De este modo, se agilizó el proceso, ya que los tres fueron detenidos el pasado 27 de agosto y ya están sentenciados, además de encontrarse en prisión preventiva, a la espera de que la sentencia quede en firme.
El delito de tráfico internacional de drogas se castiga en Costa Rica con penas que van desde ocho hasta 20 años de cárcel.
La condena contra esta organización fue dictada por el Tribunal Penal de Flagrancia del citado cantón, fronterizo con Panamá, la tarde del miércoles. Según un comunicado de prensa de la Fiscalía, las pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron contundentes, lo que llevó a los imputados a admitir que formaban parte de un grupo criminal y que idearon un plan para transportar droga vía marítima desde Colombia hasta Costa Rica.
La Fiscalía acreditó que estas personas poseían, almacenaban y transportaban en una embarcación un total de 731 paquetes, los cuales contenían picadura de marihuana. Además, se les decomisaron 978 gramos de capullos de esa misma droga.
Patrullaje estadounidense ayudó en decomiso de 736 kilos de marihuana en el Pacífico
La lancha en la que viajaban, llamada Julieth, no tenía bandera. La nave mide 32 pies de largo y utilizaba dos motores fuera de borda.
La embarcación fue detectada por autoridades estadounidenses que patrullaban aguas costarricenses y alertaron de inmediato al personal de Guardacostas y del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), lo que permitió interceptarla a 140 millas náuticas (260 km) de Punta Burica, en el Pacífico costarricense.