Washington. Estados Unidos anunció este lunes que Israel realiza operaciones terrestres “limitadas” contra Hezbolá en el vecino Líbano, y el ejército israelí declaró tres localidades fronterizas “zonas militares cerradas”.
En Líbano, el ejército israelí reposicionó a sus tropas en el sur del país, en la frontera con Israel, declaró a esta agencia un responsable militar.
¿Cómo eliminó Israel a Hasán Nasralá? Los secretos detrás de la operación
Pese al devastador golpe asestado a Hezbolá con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, el viernes en un bombardeo cerca de Beirut, los dirigentes israelíes advirtieron que la batalla no ha terminado contra el movimiento proiraní, archienemigo de Israel.
Israel lleva a cabo “actualmente” operaciones terrestres “limitadas” contra Hezbolá en el sur del Líbano, indicó el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
“Nos han informado que actualmente llevan a cabo lo que dicen que son operaciones limitadas contra infraestructuras de Hezbolá cerca de la frontera”, dijo, aludiendo a conversaciones entre Israel y Estados Unidos.
En Israel, el ejército anunció que instauró una “zona militar cerrada” en torno a los municipios de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi, “declarados zona militar cerrada”, donde la entrada está “prohibida”.
El ejército israelí ordenó también evacuar a los habitantes de tres barrios del suburbio sur de Beirut.
Del lado libanés, la agencia de prensa oficial ANI y una cadena afiliada a Hezbolá reportaron “tiros de artillería” israelíes cerca de los pueblos fronterizos de Wazzani y Khiam, que están en frente de la localidad israelí de Metula.
Previamente, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la muerte de Nasralá es “un paso importante” pero no es el “final”.
“Para garantizar el regreso de las comunidades del norte de Israel, utilizaremos todas nuestras capacidades”, declaró Gallant durante una visita a soldados desplegados en la frontera entre Israel y Líbano.
Por su parte, el número dos del movimiento islamista libanés, Naim Qasem aseguró que “estamos listos si los israelíes deciden entrar en nuestro territorio, nuestras fuerzas de la resistencia están listas para una confrontación terrestre” y prometió además continuar luchando “en apoyo a Gaza”, donde el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva desde el 7 de octubre de 2023 en respuesta al ataque de Hamás.
Además, Qasem afirmó que el grupo escogerá “lo antes posible” al sucesor de Nasralá.
Israel prometió combatir a sus “enemigos” y “eliminarlos” allá donde se encuentren, y este lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “no hay lugar en Oriente Medio al que Israel no pueda llegar”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que los más de 10.000 cascos azules desplegados en el sur de Líbano ya no pueden patrullar por la intensidad de los combates. Y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reiteró su oposición a cualquier “invasión terrestre” israelí.
En Washington, el presidente Joe Biden dio a entender que se opone a las operaciones terrestres israelíes en Líbano y pidió un alto el fuego “ahora”.
Presente en Beirut, el canciller francés, Jean-Noël Barrot, también pidió a Israel que se “abstenga de cualquier incursión terrestre” en Líbano y que “cese el fuego”. Asimismo, pidió a Hezbolá que deje de disparar contra el norte de Israel.
Cualquier nueva intervención militar israelí en Líbano “debe ser evitada”, señaló en tanto el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Hezbolá abrió un frente en la frontera con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, en apoyo a su aliado islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.
Desde mediados de setiembre, Israel desplazó el grueso de sus operaciones militares hacia el norte, con el objetivo de atajar los tiros de cohetes de Hezbolá y permitir que regresen a casa miles de habitantes del norte de Israel que tuvieron que dejar sus hogares por esos disparos.
Por su parte, Irán, aliado clave de Hezbolá y también aliado de Hamás, descartó desplegar combatientes en Líbano y en Gaza para enfrentar a su archienemigo Israel.
“No es necesario desplegar fuerzas auxiliares o voluntarias” iraníes, declaró el portavoz de la diplomacia, Naser Kanani, agregando que Líbano y los combatientes en los territorios palestinos “tienen la capacidad y la potencia necesaria para enfrentar la agresión del régimen sionista”.
Este lunes, al menos 25 personas murieron en bombardeos israelíes en Líbano, incluyendo tres miembros de un grupo palestino, el jefe de Hamás en Líbano y un soldado libanés, según varias fuentes. Hezbolá, en tanto, disparó cohetes hacia el norte de Israel.
Desde la ola de explosiones de bíperes y walkie-talkies de Hezbolá en Líbano a mediados de septiembre, atribuida a Israel, y la intensificación de los bombardeos israelíes que le siguieron, más de 1.000 personas han muerto en Líbano, según el Ministerio libanés de Salud.
Según el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), tres de sus miembros murieron en ese ataque. Israel afirma que mató a dos comandantes de ese grupo, considerado “terrorista” tanto por Israel como por la Unión Europea.
En la Franja de Gaza, bombardeada sin tregua desde hace casi un año, el número de ataques aéreos israelíes disminuyeron considerablemente en los últimos días.