Los puertos de la Costa Este de Estados Unidos quedarán paralizados a partir de la medianoche de este martes 1.º de octubre debido a una huelga organizada por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés). Representantes del sector comercial costarricense aseguran que la protesta tendrá repercusiones negativas directas para el intercambio de bienes desde y hacia Costa Rica.
Entre las afectaciones, destacan el retraso en los envíos de productos perecederos, lo que genera pérdidas por el deterioro de la calidad, el incremento en los costos logísticos y el aumento de la congestión en puertos alternativos, señaló a La Nación la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex).
Costa Rica exporta un alto volumen de banano y piña, los principales productos agrícolas generadores de ingresos por exportaciones, además de otros bienes perecederos que requieren un tránsito rápido. “La huelga podría causar retrasos significativos en los envíos, lo que resultaría en pérdidas económicas por productos dañados o que no lleguen a tiempo a su destino”, indicó la gremial.
José Antonio Salas, presidente de Crecex, agregó que los exportadores podrían verse obligados a buscar rutas alternativas, como redirigir los envíos hacia puertos en la Costa Oeste, el Golfo de México, o incluso a Canadá o México. “Estas desviaciones incrementarían los costos de transporte y logística, tanto en tiempo como en dinero, afectando la competitividad de los productos costarricenses en el mercado estadounidense”, advirtió.
La ILA representa a más de 85.000 trabajadores portuarios. La protesta se realiza para exigir la renovación de un nuevo convenio colectivo que incluya mejoras salariales, en negociación con la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a las empresas que operan los puertos. El acuerdo vigente vence este lunes. El sindicato representa estibadores de 36 instalaciones en 14 puertos, según reportó la agencia de noticias Efe.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó este lunes que apoyan el convenio colectivo e instó a ambas partes a llegar a un acuerdo “justo y de buena fe”.
Si la huelga comienza, afectará los puertos desde Maine hasta Texas. El paro cerraría grandes terminales de contenedores ubicados en Nueva Jersey, Virginia, Georgia y Texas, incluyendo el puerto de Baltimore, centro logístico para el comercio de vehículos y maquinaria pesada, informó The New York Times, la semana anterior.
El medio estadounidense también mencionó que analistas de transporte de JPMorgan estiman que una huelga podría costar a la economía estadounidense $5.000 millones por día, o alrededor del 6% del producto interno bruto diario. Por cada día que los puertos permanezcan cerrados, se necesitarían aproximadamente seis días para eliminar el atraso.
Este lunes, alrededor de 12:00 p. m. hora del este de Estados Unidos (10:00 a. m. en Costa Rica), la ILA publicó un comunicado en sus redes sociales en el que señala que la USMX continúa bloqueando el camino hacia un acuerdo al rechazar las demandas “para un contrato justo y decente y parece decidido a causar una huelga en todos los puertos de Maine a Texas que se iniciará en casi 12 horas”.
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“Los transportistas marítimos representados por la USMX quieren disfrutar de las enormes ganancias multimillonarias que están obteniendo en 2024, mientras ofrecen a los trabajadores portuarios de la ILA un paquete salarial inaceptable que rechazamos”, expresó la ILA en su comunicado.
Laura López, gerente general de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), indicó que están en conversaciones con las cámaras empresariales y con el puerto de APM Terminals, ubicado en Moín, para analizar posibles alternativas que permitan mantener el flujo de exportaciones e importaciones y tratar de reducir una potencial afectación al sector a causa de la probable huelga.
La última huelga en los puertos de la Costa Este de Estados Unidos ocurrió en 1977, recordó The New York Times.
En el caso de las afectaciones a las importaciones, Salas mencionó que la huelga provocaría retrasos en la recepción en productos de consumo e insumos industriales y el aumento en los costos a causa del desvío de rutas de transporte. “Ese incremento de costos puede trasladarse al consumidor” apuntó.
Por otro lado, Salas mencionó que otros sectores de exportación, como el manufacturero e industrial, también podrían enfrentar retrasos en la entrega de bienes y suministros, lo que afectaría la relación con clientes en Estados Unidos, quienes dependen de tiempos de entrega predecibles para sus cadenas de suministro.
Agregó que si los exportadores deciden desviar sus cargas a otros puertos fuera de la Costa Este, se podrían generar congestiones en esas terminales, prolongando los tiempos de descarga y encareciendo las tarifas de manejo portuario.
Al cierre de esta nota, se esperaban los comentarios de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) y de la Cámara Costarricense de Navieros (Nave) sobre las repercusiones del eventual paro.