Daniel Tompkins es, sin duda, uno de los mejores vocalistas actuales del metal. En su rol como frontman del grupo británico Tesseract, el cantante da muestras de su registro agudo (o más bien, agudísimo), de su faceta gutural-cruda y potente, así como de una dinámica que calzaría perfectamente en el pop. ¡Fue un lujo verlo en vivo este viernes 6 de setiembre en concierto, en el recinto Chill-Out de Club Peppers!
La visita de este grupo de metal progresivo al país es un recordatorio del momento tan privilegiado que vive la fanaticada local que sigue este subgénero del metal. En épocas recientes, han pasado muchos de los mejores exponentes actuales de estas propuestas pesadas por Costa Rica, entre ellos Jinjer, Leprous, Soen, Cynic, Riverside y Haken.
Ahora, la visita de Tesseract engrosa esa lista. Por casi una hora y veinte minutos, el grupo inglés repasó material que cubre sus cinco álbumes, desde su fundación en el 2003. El War of Being, su producción más reciente (2023), fue el disco más visitado, incluyendo la primera pieza de la noche, Legion. La canción es melódica al comienzo, pero se vuelve más agresiva a la mitad, para luego retornar a riffs más suaves y retomar la intensidad después.
Es esa la dinámica de prácticamente todo el repertorio del quinteto. Las composiciones transitan en ese vaivén entre los bloques de vigor y otros pasajes hipnóticos de guitarras limpias y la batería más suave. Es sobre esos linderos que se aprecia toda la versatilidad de la voz de Tompkins.
Una de las características del grupo es que usa muchas secuencias tanto de sintetizadores o teclados, como de voces adicionales. El vocalista canta en vivo, pero, además, cuenta con el refuerzo de otras voces que él mismo grabó en estudio. Este elemento es ineludible si en un concierto se quiere lograr la fuerza vocal que el grupo busca proyectar.
Cuando el cantante está fuera de los micrófonos, la vitalidad de Tesseract recae en sus compañeros músicos. Las dos guitarras, bajo y batería se ofrecen interesantes escenarios donde los instrumentos interactúan casi siempre en bloque y excepcionalmente en los solos.
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Los momentos más potentes, eso sí, aparecen cuando se escucha al sorprendente Tompkins. Es él en quien se centra la energía y la dinámica. Es también el más activo en el escenario, mientras que sus compañeros pasan a un segundo plano en movimiento y presencia.
Temas como King, Tourniquet y Juno fueron parte del setlist, para concluir con un encore que incluyó dos temas del álbum Concealing Fate: Deception y Acceptance (una de las piezas más pesadas).
La venida de Tesseract resultó algo así como otro premio para que este público fiel pueda colocarlo en su propio palmarés.
Artista: Tesseract.
Lugar: Chill-Out de Peppers Club.
Fecha: 6 de setiembre.
Organización: Black Line Productions.
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