Apreciar el desplazamiento de uno de los animales marinos más grandes del planeta es una alternativa disponible con el inicio de la temporada alta de avistamiento de ballenas jorobadas en el Pacífico Sur de Costa Rica.
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) informó que, durante este fin de semana, se llevarán a cabo el Festival de Ballenas y Delfines en Uvita, en el cantón de Osa, y el Festival de la Ruta de Ballenas en Golfito, ambas localidades en la provincia de Puntarenas.
Entre las actividades programadas se incluyen recorridos guiados para el avistamiento de ballenas y delfines, con una duración estimada de entre dos y tres horas, visitas a los manglares, snorkeling, caminatas, actividades culturales, charlas, ferias de emprendedores y desfiles de mascotas, según informó la entidad en un comunicado de prensa.
Carlos Soto, gerente general del ICT, indicó que el Pacífico Sur tiene la temperatura adecuada para las crías de las ballenas jorobadas, lo que explica la presencia de esta especie durante esta temporada. “Esta región del país es escogida por esta gigantesca especie para alimentar y criar a sus ballenatos”, señaló.
Soto recomendó a los visitantes contratar los servicios de empresas locales, especialmente aquellas que cumplan con las normas de certificación y ambientales para proteger a las especies, además de acatar las recomendaciones de turismo sostenible. Entre estas, se incluye mantener una distancia de 150 metros del bote, evitar tocarlas y no perturbar su hábitat.
La temporada alta de avistamiento se extiende hasta las primeras semanas de octubre. De acuerdo con información del ICT, la ballena jorobada viaja grandes distancias desde sus áreas de alimentación en mares fríos o polares hasta sus áreas de reproducción en aguas cálidas, como las de Costa Rica. También se instalan en el Pacífico Norte del país.
El tamaño promedio de una ballena jorobada es similar al de un bus escolar. Las ballenas jorobadas, yubartas o gubartes (Megaptera novaeangliae) son mamíferos marinos de la familia de los rorcuales (Balaenopteridae), suborden de los misticetos (ballenas barbadas) y pertenecen al orden de los cetáceos (ballenas, delfines, orcas y parientes).
Las aletas pectorales pueden alcanzar alrededor de cinco metros, y las ballenas llegan a pesar unas 36 toneladas y llegar a vivir hasta 80 años. La especie migra desde sus sitios de alimentación en el Pacífico Norte, en Canadá y la costa oeste de Estados Unidos, hasta los lugares de reproducción en el sur de México y el Pacífico de Costa Rica.
Diego Quesada, director de la Cámara de Turismo del Golfo Dulce, señaló que la localidad fue galardonada como el primer destino Patrimonio de Ballenas en Latinoamérica y destacó el récord Guinness logrado recientemente al formar la figura de ballena más grande del mundo con 466 personas.
Quesada invitó a los turistas nacionales y extranjeros a recorrer la Ruta de las Ballenas 2024 durante septiembre y octubre, y subrayó la importancia de la conservación de esta especie y su ecosistema.
El avistamiento de ballenas también representa una alternativa para la generación de ingresos. Luis Centeno, presidente de la Cámara de Turismo de Osa, mencionó que la llegada de las ballenas brinda una solución socioeconómica mediante las visitas turísticas. “Muchos destinos del Pacífico Sur, como Golfito, Puerto Jiménez, Osa, Bahía Ballena, Uvita y Dominical dependen de esta actividad. Respetamos los lineamientos sostenibles para apreciarlas, conservando su hábitat”, concluyó el líder gremial.