Jeaustin Campos dio su primera entrevista extendida en mucho tiempo. El entrenador no se anduvo con tapujos y habló de todo: el Saprissa, su plan a mediano plazo y la visualización que tanto él como la dirigencia de Real España tienen de impulsarlo como un futuro seleccionador de Honduras, cuando Reinaldo Rueda finalice su paso por el país.
Campos, después de afrontar la denuncia por racismo desde marzo de 2023, ahora enfrenta el reto de dirigir al Real España, equipo que lidera el torneo local.
- Arrancar bien era importante, pero debíamos superar circunstancias como la juventud del equipo, que yo venía conociendo. La liga es nueva para mí. Al final, encontramos un excelente plantel con muchos deseos de trascender y hemos hecho una estructura de juego mucho más segura defensivamente. Poco a poco tenemos más cohesión ofensiva, lo que nos ha garantizado ser muy competitivos.
- En realidad, hay muchos condicionantes, no solo mi trabajo, sino también las condiciones que te pueda dar el club, las posibilidades de reforzar el equipo, entre otros factores. Gracias a Dios, en la gran mayoría de las situaciones en las que hemos estado nos ha ido bien. No siempre el éxito se asocia con ser campeones, pero hemos tenido buenos grupos de trabajo para hacer lo que debemos hacer en la parte deportiva.
- Primero, uno siempre tiene que estar actualizándose. Nosotros hemos tenido mucha flexibilidad para tener tranquilidad y analizar nuestros planteles y el perfil de nuestros jugadores. Nuestro trabajo siempre es una prioridad: hacemos tres sesiones de entrenamiento, incluyendo video, entre otras características que demuestran nuestro compromiso. Nosotros inspiramos a los futbolistas, les hablamos al oído y los convencemos.
- En realidad, no diría que había un ciclo terminado, aunque mucha gente podría pensar que habíamos ganado mucho. Sinceramente, yo quería otros retos, porque ya dirigí en Bolivia y selecciones nacionales con Puerto Rico. Me faltaba esa espinita de dirigir en Centroamérica, y bueno, se dio acá en un buen equipo.
- Yo creo que, al margen de lo que se ha ganado, porque sé que la gente pensará en eso para una Selección, ya tengo casi 20 años dirigiendo. He pasado por diferentes experiencias en selecciones, finales de Concacaf, Copa Sudamericana, entre otros. Tengo las herramientas necesarias para dirigir a un seleccionado nacional. Si es el de Costa Rica, en buena hora; pero si no, donde nos den la oportunidad. Yo quiero esa oportunidad, ese reto. Estoy listo; la experiencia y lo que hemos vivido indican que estamos bien preparados.
Jeaustin Campos disfruta nuevamente de la miel del éxito en el fútbol
- Hasta ellos mismos me han hablado de la posibilidad de que, en un futuro cercano, tengamos una oportunidad en la Selección de Honduras. Ellos lo visualizan para algún momento. Nosotros estamos muy cómodos y sabemos la posición del club. Pero acá estamos ayudando y las cosas nos han salido bien. Si se dan las condiciones, yo estoy muy a gusto.
- No, por el contrario. Más bien, en los pasillos del fútbol se sabía qué había pasado y se conocía el circo que se armó. Todos sabían lo que había sucedido. Más bien, por respeto a los clubes, pero unos seis clubes estuvieron interesados. Les agradezco mucho, aunque al final queríamos un proyecto a nivel internacional. Antes de dirigir la última vez a Saprissa, ya queríamos dirigir afuera para sumar experiencias. Quería este reto.
- Cuando uno se vuelve profesional, se acomoda. Si necesita que su equipo de niño o de jugador no gane, pues que no gane. Hay un dicho que dice: “Me sigue gustando el río, aunque las corrientes no sean las mejores”. Te lo traduzco en limpio: yo agradezco mucho a la institución, pero no estoy de acuerdo con cómo se maneja. No por lo que yo viví, sino por otras situaciones que también creo que no se manejan adecuadamente. Pero bueno, es mi opinión y no creo que eso les importe.
“Saprissa es una institución a la que he llegado en momentos difíciles y, gracias a Dios, hemos sacado a flote. En 2014 lo hicimos, y ahora recientemente iniciamos el camino hacia el tetracampeonato.
“Al final, guardar rencor en el fútbol es perder el tiempo, porque uno puede volver en cualquier momento. Lo mismo con Herediano. Yo hablo mucho con Jafet Soto y tengo una buena relación en la parte de fútbol”.