Otorgar un monto “adecuado” para atender las necesidades urgentes de la educación es el compromiso compartido por los diputados. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia, esa cifra podría igualarse al 8% del producto interno bruto (PIB).
Jefes de cuatro de las cinco bancadas consultadas por La Nación reconocieron los motivos del llamado hecho este miércoles por 70 organizaciones que participaron en la marcha por la educación, la cual llegó hasta el Congreso con dos consignas: que se gire el 8% del PIB, como lo establece la Constitución Política, y que se aumente el monto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) para 2025.
Las solicitudes fueron parte de un documento entregado al concluir la manifestación al presidente legislativo, Rodrigo Arias.
“El 8% (del PIB) como tal no sé si será posible alcanzarlo, pero sí creo que debemos de tener las condiciones básicas para una educación adecuada. Vamos a luchar por un presupuesto adecuado”, expresó el jefe verdiblanco, Óscar Izquierdo.
Lo que no descarta Izquierdo es otorgarle a las universidades públicas los ¢23.000 millones que piden de incremento en relación con el 2024, correspondiente al 4,06%. Por primera vez, el FEES se definirá en el Congreso ante el fracaso de las conversaciones con el Poder Ejecutivo.
El presupuesto adecuado es también lo que sugirió José Pablo Sibaja, cabeza de la fracción de Nueva República, quien recordó que, posiblemente, la realidad era otra cuando se fijó el 8% del PIB para educación, por lo que ahora habrá que “hacer de tripas chorizo” para dar al sector un “monto significativo” que no deje sin estudiar a la gente, pero tampoco que le reste posibilidades a la Fuerza Pública de tener más policías o los ciudadanos de tener nuevas carreteras, por ejemplo.
“Prioridad, la educación, por supuesto, ha sido el mayor insumo que ha tenido Costa Rica. Segundo, estamos en una situación difícil y tenemos que valorar qué es urgente y qué no para definir el monto que hay que darle a la educación”, coincidió Diego Vargas, jefe de la bancada del Partido Liberal Progresista.
Por su parte, el frenteamplista Antonio Ortega hizo público su apoyo a las organizaciones que marcharon para defender la educación.
Por el contrario, la oficialista Pilar Cisneros, consideró que a la manifestación asistió poca gente, si se toma en cuenta que eran 70 las organizaciones que la apoyaron.
Sin embargo, ella comparte que el reto será decidir a quién se le da y quién se le quita. En su criterio, el FEES no debería crecer y urgió a revisar las cuentas de las universidades estatales.
Óscar Izquierdo, del PLN; Diego Vargas, del PLP, y Antonio Ortega, del Frente Amplio, no perdieron la oportunidad para criticar el manejo que el gobierno de Rodrigo Chaves ha dado, no solo al presupuesto para educación, sino también a las negociaciones con las universidades. Para el verdiblanco, ha sido “inédito” por forma y fondo.
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“Por la forma, hacer esperar a los rectores fuera de Casa Presidencial nos parece que fue un precedente negativo; por el fondo, por supuesto, la actitud negativa de no sentarse a negociar. Nos parece fatal, lo que nos está dando este resultado de que por primera vez se tenga que venir a discutir el FEES acá”, expresó Izquierdo.
En criterio de Vargas, esta actitud de no negociar y lanzar la definición del fondo de las universidades al Congreso es parte del estilo de Chaves.
“Todo lo que pase con FEES y educación va ase responsabilidad de otros y él lo va a usar para hablarle al pueblo y dejar mal a algunos actores”, aseveró.
El frenteamplista aplaudió la creación de un pacto por la educación, ante un gobierno que, lejos de atender, “destruye y conspira”.
Las fracciones también aseguraron que revisarán el documento entregado por las organizaciones de educación.
