Lo videojuegos pueden tener un impacto positivo en la vida de las personas, en especial cuando tiene que ver con su salud mental. Pero así como tienen beneficios, llevados al límite, también pueden tener desventajas.
Y una de ellas es que es cada vez más común que los juegos incluyan microtransacciones, que son un sistema en el que los jugadores usan dinero real para poder avanzar de manera sencilla en un juego.
Lo que a su vez a llevado a una tendencia cada vez más preocupante: las apuestas dentro de los videojuegos.
Y es que la mayoría de estas microtransacciones vienen a través de algo llamado “loot box” o cajas de botín en español.
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Estas cajas funcionan de manera sencilla: los jugadores usan dinero real para comprar una caja virtual, que en su interior incluye diferentes elementos que van desde mejoras, pasando por cosméticos y hasta habilidades.
Lo que sucede es que el contenido de estas cajas es aleatorio, y en los últimos años se ha visto un aumento bastante importante en la cantidad de dinero que los niños y adolescentes gastan en este tipo de cosas.
Y es que al final del día funcionan como una especie de máquinas tragamonedas, en la que tienen que gastar mucho para, con suerte, ganar algo valioso.
Más preocupante aún, se han encontrado sitios en los que jugadores cobran cantidades excesivas de dinero a cambio de alguno de estos objetos.
Y no queda de más decir, que este tipo de acciones no solo podrían generarle un problema a los más pequeños de la casa, como que le agarren el gusto a apostar, sino que también lo pueden meter a usted en un problema si llegaran a endeudarse.
Ahora, hay ciertas cosas que usted puede, como padre de familia y adulto, hacer para evitar que los más pequeños caigan en este tipo de situaciones.
Quizás lo más importante que puede hacer como papá es familiarizarse con los juegos que su hijo disfruta. Esto le puede ayudar a entender los juegos que consume y qué tipos de límites establecer.
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Por ejemplo, puede establecer límites de tiempo para jugar e incentivarlos a tomar descansos, realizar ejercicio, la lectura o salir a jugar con amigos.
Y lo más importante es que este haciendo un chequeo constante en sus estados de cuenta y en caso de ver alguna transacción sospechosa, reportarle directamente a su banca para determinar de qué se trata.
