La recaudación por medio del impuesto a los ingresos y utilidades (renta) al primer semestre de este año retrocedió a niveles no vistos desde el 2020, año en que se inició la pandemia de covid-19. Según las cifras fiscales más recientes publicadas por el Ministerio de Hacienda, los ingresos acumulados por este tributo entre enero y junio representaron el 2,5% del producto interno bruto (PIB), equivalente a ¢1,23 billones (millones de millones).
La cifra como porcentaje de la producción es la más baja registrada al primer semestre desde el 2020, cuando el indicador alcanzó 2,2%. Hacienda atribuye la caída, principalmente, a la baja en el tipo de cambio, que afecta el impuesto que cancelan las personas jurídicas y el que se cobra por las remesas al exterior. También impactaron en la recaudación los créditos fiscales generados por el pago de adelantos de renta durante el 2023.
Joseph Valverde, ejecutivo y analista de impuestos de la firma Baker Tilly, explicó que la caída del impuesto sobre remesas al exterior se debe a la depreciación del tipo de cambio. Este impuesto se aplica a la renta de fuente costarricense enviada al extranjero. Por ejemplo, si una empresa costarricense paga por un servicio extranjero en dólares usa menos colones para adquirir las divisas y el tributo se calcula en colones.
Por su parte, la renta de personas jurídicas disminuye, porque las empresas que generan ingresos en dólares pagan menos impuestos al convertir esos ingresos a colones. Aunque las empresas tengan sus rentas en dólares, los tributos se deben pagar en colones con base en el tipo de cambio de referencia del Banco Central.
A la mitad del 2021, el indicador de recaudación llegó a 2,7% del PIB, y subió una décima de punto porcentual (p. p.) en el 2022, a 2,8%, mismo resultado que en el primer semestre del 2023. Fue en el 2024 cuando la cifra volvió a retroceder a 2,5%.
El comportamiento del impuesto a las utilidades es muy relevante, porque es el que tiene mayor peso en la recaudación. Del total de ingresos del Gobierno, que alcanzaron ¢3.312.873 millones a junio, el impuesto sobre la renta representa 37,3%. Le sigue el impuesto al valor agregado (IVA), con 36,2%, y posteriormente, el impuesto único a los combustibles (10,4%).
De acuerdo con el informe de cifras fiscales del Ministerio de Hacienda, aunque en el primer semestre del 2024 la recaudación del impuesto sobre la renta de personas físicas creció en ¢22.153 millones respecto al mismo periodo del 2023, el tributo a las personas jurídicas se redujo en ¢105.894 millones, al igual que el de las remesas al exterior, que cayó en ¢6.283 millones.
La caída no solo se evidencia como porcentaje de la producción, sino que, en montos nominales, los ingresos por este tributo también disminuyeron, según datos publicados por el Ministerio de Hacienda en su sitio web. Entre enero y junio de este año, la recaudación por el impuesto sobre los ingresos y las utilidades fue de ¢1,23 billones. El último semestre en que este indicador estuvo tan bajo fue en los primeros seis meses del 2021, cuando se recaudaron ¢1,07 billones.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, explicó que la disminución en los ingresos fiscales se debe a dos factores principales: la baja en el tipo de cambio en el 2023 y los créditos fiscales a favor de los contribuyentes, generados por el alto monto de pagos parciales realizado el año pasado. La reducción en el tipo de cambio impactó negativamente los ingresos por renta de personas jurídicas, mientras que los créditos fiscales, obtenidos por los contribuyentes al realizar los pagos parciales del impuesto sobre la renta en el 2023, también contribuyeron a la caída.
Acosta señaló que las ganancias y pérdidas de capital se reflejan en el estado de resultados de las empresas, y puso como ejemplo a los bancos, especialmente los privados, que tienen dolarizado su patrimonio. Según Acosta, estos bancos pagaron menos impuestos debido a las pérdidas cambiarias que experimentaron, lo que resultó en una menor recaudación fiscal.
En cuanto a los pagos parciales, Acosta mencionó que el fuerte crecimiento en el pago del impuesto sobre la renta en el 2022 elevó el cálculo de los pagos parciales para el 2023. Este incremento se reflejó en marzo del 2024 con un aumento en los créditos fiscales a favor de las empresas, lo que resultó en un menor pago de impuestos.
Los pagos parciales son adelantos del impuesto sobre la renta que los contribuyentes deben hacer en tres meses específicos del año: junio, setiembre y diciembre. La declaración final de renta se presenta en marzo. Si el monto total de los pagos parciales es superior a lo que el contribuyente debe cancelar en el periodo fiscal de marzo, se genera un crédito fiscal a su favor.
En abril, La Nación informó de que la caída en el tipo de cambio costó al Gobierno ¢99.828 millones en sus finanzas, ya que la reducción de ingresos fue mayor que el ahorro obtenido por el menor pago de intereses de la deuda pública.
Baja en tipo de cambio costó ¢100.000 millones a finanzas del Gobierno
Valverde destacó que la baja en la recaudación de renta como porcentaje del PIB se debe a que la producción en Costa Rica está creciendo más rápido que los ingresos del Gobierno por ese rubro. Afirmó que gran parte del crecimiento económico se debe al impulso de las zonas francas por las exportaciones de implementos que en muchos casos se manufacturan en ese régimen, el cual no está sujeto al impuesto sobre la renta.
El Ministerio de Hacienda cerró el primer semestre del año con un aumento en el déficit financiero, el cual considera los ingresos del Gobierno y resta sus gastos, incluidos intereses. Al mismo tiempo, el balance primario, que resta los gastos a los ingresos, excluyendo intereses, también retrocedió, pasando de 1,4% en los primeros seis meses del 2023 a 0,9% en el mismo periodo del 2024.