Gustav Bruunsgaard, un joven estudiante de arqueología de 22 años, realizó un extraordinario descubrimiento en Dinamarca al encontrar siete brazaletes de plata de la era vikinga, un hallazgo que ha sorprendido a la comunidad científica. Equipado con un detector de metales, Bruunsgaard localizó las antiguas joyas al norte de Aarhus, la segunda ciudad más grande del país, durante la pasada primavera boreal.
Bruunsgaard encontró el primer brazalete el primer día y luego regresó al sitio días después y descubrió las otras seis piezas. Estos brazaletes, que datan del siglo IX, reflejan la compleja red comercial de los vikingos, quienes utilizaban estos objetos tanto como joyas como moneda de cambio, debido a que estaban fabricados según un estándar de peso.
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“Es la primera vez que encontramos un tesoro de este tipo tan cerca de Aarhus. Es al mismo tiempo excepcional y muy interesante”, afirmó Kasper Andersen, historiador del museo Moesgaard, donde ahora se exhiben las piezas. Según Andersen, estos brazaletes nos permiten entender mejor cómo los vikingos en esta región de Escandinavia estaban conectados con un mundo que se extendía desde Asia Occidental hasta el Atlántico Norte.
Entre las piezas destaca una pulsera en espiral, inspirada en modelos rusos o ucranianos, lo que subraya la amplitud de las conexiones vikingas con diferentes culturas. Otros brazaletes similares fueron encontrados en Irlanda, lo que refuerza la idea de un extenso intercambio cultural y comercial.
Después del hallazgo, se realizaron excavaciones en el sitio, pero no se encontraron otros objetos, lo que lleva a los expertos a creer que alguien enterró los brazaletes para ocultarlos y nunca regresó por ellos. Este descubrimiento no solo puso en el mapa arqueológico a Bruunsgaard, sino que también ha enriquecido nuestro entendimiento del mundo vikingo.
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