Washington. Estados Unidos reforzó su presencia militar en Medio Oriente y urgió a sus ciudadanos a partir de Líbano, ante temores de una guerra total entre Israel y el Hezbolá proiraní en una región confrontada ya desde hace casi diez meses por el conflcito en Gaza.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló el viernes que ordenó “ajustes” para “mejorar la protección” de sus fuerzas y “aumentar el apoyo a la defensa de Israel”, ante “la posibilidad de una escalada regional por parte de Irán y sus socios”.
El refuerzo incluye el envío de más buques de guerra equipados con misiles balísticos de defensa y de un escuadrón adicional de aviones de combate.
Estados Unidos y Reino Unido instaron el sábado a sus respectivos ciudadanos presentes en Líbano a partir cuanto antes.
“Alentamos a quienes deseen salir de Líbano a reservar cualquier billete disponible, incluso si ese vuelo no sale inmediatamente o no sigue la ruta de su primera elección”, indicó la embajada de Washington en Beirut.
“Las tensiones son elevadas y la situación podría deteriorarse rápidamente”, advirtió por su lado el canciller británico, David Lammy, agregando: “Mi mensaje a los ciudadanos británicos allí es claro: váyanse ya”.
La situación regional se agravó con la muerte el martes, en un bombardeo israelí de un suburbio de Beirut, de un alto cargo del Hezbolá y el asesinato al día siguiente en Teherán, atribuido a Israel, del líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
Haniyeh fue enterrado el viernes en un cementerio cerca de Doha, en Catar, donde vivía exiliado, tras recibir multitudinarias exequias.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, amenazó a Israel con un “castigo severo” y el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, habló de una “respuesta inevitable”.
La representación de Irán ante Naciones Unidas dijo esperar que Hezbolá ataque en “profundidad” el territorio israelí y que no se limite a objetivos militares.
Las ciudades de Tel Aviv y Haifa “están entre los objetivos”, escribió el diario ultraconservador iraní Kayhan, que predice “dolorosas pérdidas humanas”.
Israel y el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, protagonizan duelos casi diarios de artillería desde el inicio de la guerra en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró el jueves que Israel “está en un alto nivel de preparación para cualquier escenario, tanto defensivo como ofensivo”.
La Defensa Civil de la Franja de Gaza indicó que un bombardeo israelí mató este sábado a por lo menos 10 personas en un complejo escolar de Ciudad de Gaza.
“Hay diez mártires y numerosos heridos debido al bombardeo israelí contra la escuela de Hamama”, declaró a AFP el portavoz de la Defensa Civil del territorio palestino, Mahmud Basal, afirmando que el complejo albergaba a desplazados por la guerra.
El ejército israelí confirmó el ataque e indicó que estaba dirigido contra “terroristas que operaban en un centro de comando y control de Hamás” instalado dentro del complejo.
La guerra se inició el 7 de octubre, con una incursión de comandos islamistas que mataron a 1.197 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Israel estima que 111 personas siguen siguen cautivas en Gaza, aunque 39 de ellas habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 39.550 personas en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.