Ciudad de Guatemala. La cuestionada fiscalía de Guatemala acusó este viernes al presidente Bernardo Arévalo de orquestar un “ataque sistemático” contra ella para “impedir” investigaciones.
“Rechazamos categóricamente todas estas aseveraciones de un ataque sistemático del Organismo Ejecutivo. Lo que es evidente que buscan (...) es impedir las investigaciones del Ministerio Público”, dijo el número dos de la fiscalía, Ángel Pineda, en rueda de prensa.
El conflicto entre Arévalo y la cuestionada fiscal general, Consuelo Porras, ha escalado esta semana.
Porras pidió el miércoles a la corte constitucional su visto bueno para procesar penalmente al mandatario socialdemócrata por supuestamente desobedecer una orden de abstenerse de intentar removerla del cargo.
Arévalo respondió el jueves con un nuevo pedido a la Corte Suprema para retirar la inmunidad de Porras, a la que acusa de poner en riesgo la democracia con polémicas investigaciones que hicieron dudar de la transición presidencial en enero.
Bernardo Arévalo: Un inicio desafiante pero con la democracia y ‘poder’ en manos del pueblo
Además, la fiscalía anunció que el juez Freddy Orellana avaló investigar al secretario de Comunicación de la Presidencia, Santiago Palomo, por presuntamente revelar detalles de un caso en reserva.
La causa está relacionada a la investigación contra el partido Semilla de Arévalo. Palomo es señalado de publicar, en medios oficiales, que la fiscalía había “secuestrado” el padrón electoral con “datos sensibles” de ciudadanos.
Pineda afirmó que el gobierno utiliza “una narrativa que se basa en mentiras” contra la fiscalía, que busca retirarle la inmunidad a Arévalo desde que dio la sorpresa en las elecciones de 2023 para investigarlo por supuesto lavado de dinero en la conformación de Semilla en 2017, entre otras causas.
Tanto Pineda, Porras y el juez Orellana están sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea, que los consideran “corruptos” y “antidemocráticos”.
Bajo Porras, la fiscalía inició en 2022 una persecución contra decenas de exfuncionarios de justicia que investigaron casos de corrupción, periodistas, activistas y críticos del gobierno anterior del derechista Alejandro Giammattei (2020-2024), un aliado de la fiscal.
Arévalo ha pedido públicamente la renuncia de Porras y en mayo presentó una iniciativa de ley para obtener la facultad para removerla, pero el proyecto no ha avanzado en el Congreso. La fiscal tiene mandato hasta 2026.