Inundaciones históricas como las de Gravilias de Desamparados y otras recurrentes, como las de junio pasado en las ciudadelas Las Vegas y Nueva Eli, en San Antonio de Alajuela, o las que en el 2023 provocaron daños graves en 50 casas de la ciudadela Calderón Muñoz, en Zapote, afectan en cuestión de minutos a decenas de familias y generan alertas por ocurrir en zonas muy pobladas.
Rafael Murillo, ingeniero del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), expuso este miércoles en una jornada de reflexión en el Colegio de Periodistas de Costa Rica, la variedad de causas que ocasionan esas emergencias y algunas medidas de mitigación ante la fuerte estación lluviosa que se prevé para los próximos meses.
Dijo que los eventos extremos son cada vez más frecuentes y las inundaciones se deben a factores como la falta de planificación urbana, los asentamientos informales, cambios en el uso del suelo, reducción de los espacios verdes en las ciudades e invasión del cauce de los ríos. Citó la ausencia de alcantarillas adecuadas para el manejo de las aguas, así como los insuficientes o inexistentes planes de mantenimiento, entre otros.
El experto clamó por incorporar un manejo integral de las cuencas de los ríos, aplicando políticas preventivas ante eventuales inundaciones a través de la planificación territorial y delimitando las zonas inundables, una tarea en la cual deben integrarse las municipalidades y las organizaciones estatales competentes.
Ante el desarrollo urbano, estima necesario examinar los alcantarillados pluviales de los diferentes cantones del país, identificando su capacidad y condiciones, así como sustituirlos en casos en que, por sus dimensiones o su estado, así se requiera.
Dice que para mejorar la infiltración de agua, la ciudad debería transformarse en lo que se denomina “ciudad esponja”, utilizando material permeable en los suelos y permitiendo, además, la recarga de acuíferos.
La incorporación de proyecciones climáticas futuras ayudará a generar resiliencia en las ciudades de manera proactiva y no reactiva, como actualmente ocurre.
Por último, propuso incorporar soluciones basadas en la naturaleza que implican volver a las raíces, donde se restauran los ecosistemas y se devuelven al entorno los espacios verdes y azules que existían en muchos sitios antes de ser removidos para construir obra gris.
En el panel de expertos participaron también Dyanne Marenco, presidenta de la Cruz Roja; Huberth Méndez, de la Municipalidad de San José; Rafael Oreamuno, experto del CFIA y Eladio Solano, jefe de Pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).