La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) anunció este miércoles el inicio del proceso de licitación para conceder el uso y explotación del espectro radioeléctrico a empresas extranjeras, con el fin de ofrecer servicios de telecomunicaciones sobre redes de quinta generación o redes 5G a usuarios finales.
La licitación, de carácter mayor y compuesta por varias fases, incluye una subasta de frecuencias entre empresas telefónicas interesadas en este mercado, en cumplimiento de la instrucción del Poder Ejecutivo, emitida el pasado 2 de mayo.
Con este proceso se pondrá a disposición el espectro radioeléctrico en las bandas de frecuencias de 700 MHz, 2300 MHz, 3500 MHz, así como en las bandas milimétricas de 26 GHz y 28 GHz.
Este concurso público internacional, que podría demorar hasta dos años, atraerá a firmas interesadas en la concesión de bandas para desarrollar servicios avanzados de telecomunicaciones.
Sin embargo, el proceso se inicia con un problema advertido por la Sutel desde hace años: la ausencia de un segmento clave para desarrollar esta tecnología, las frecuencias en la banda de 2600 MHz.
En este procedimiento no participa el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que ya dispone de espectro en todas las bandas; incluida la de 2600 MHz, de acuerdo con criterios técnicos emitidos por la Superintendencia.
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La Licitación Mayor 2024LY-000001-SUTEL, publicada este miércoles 31 de julio en el Alcance 134 del diario oficial La Gaceta, aclara que podría incluir cualquier espectro en la banda que eventualmente se encuentre disponible (de 2500 MHz a 2690 MHz) y de 3500 MHz (de 3500 MHz a 3600 MHz y de 3625 MHz a 3700 MHz), según la importancia señalada por la Sutel.
Esto dependerá, añade la licitación, de los resultados de “diversos procesos jurídicos actualmente en curso”, siempre y cuando la etapa del procedimiento concursal así lo permita.
Con la publicación del pliego de condiciones, comienzan a regir los plazos establecidos en las disposiciones propias del concurso y la normativa aplicable que orienta el proceso de concurso público en sus diversas etapas.
En total, estos abarcan 87 días hábiles desde que se publica el pliego definitivo hasta el momento en que la Sutel traslada el resultado del proceso y la recomendación al Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) para la adjudicación de las frecuencias.
Cumplido ese plazo, entre finales de noviembre e inicios de diciembre, quedarían definidos cuáles firmas podrían concursar en la subasta. No obstante, esto dependerá de si aparecen en esta etapa apelaciones de empresas que podrían verse excluidas de las recomendaciones de Sutel.
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Todo podría variar de interponerse algún recurso de objeción o recurso ordinario, para los cuales dispondrán de los tiempos estipulados en la legislación nacional para ser atendidos por la Contraloría General de la República.
Aquellas empresas que resulten elegibles y cumplan con los requisitos de preselección definidos, podrán presentarse en la siguiente etapa, que incluirá el conocimiento de las variables denominadas como “seguridades calificadas”, entre las que figuran el precio de las frecuencias objeto de concurso.
La subasta se desarrollará mediante el uso de un software especializado entre los que decidan mantenerse en el proceso.
Los oferentes preseleccionados como elegibles pujarán al alza en unidades de infraestructura de telecomunicaciones (radiobases) que deberán desplegar en los distritos priorizados.
