El Banco Central de Costa Rica (BCCR) revisó ligeramente al alza su proyección de crecimiento económico para Costa Rica en 2024, según el más reciente Informe de Política Monetaria (IPM), publicado este martes 30 de julio.
La economía costarricense alcanzará un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 4% para este año, un resultado superior al 3,8% proyectado en abril anterior. La estimación actual del ente emisor coincide con la presentada en enero, que también fue del 4%. También se elevó la estimación para el 2025.
Cada tres meses, la autoridad monetaria ofrece su perspectiva sobre la economía de Costa Rica y el contexto global, revisando las proyecciones de las principales variables macroeconómicas para el año en curso y el siguiente. El IPM se publica en enero, abril, julio y octubre.
La revisión al alza del Banco Central se atribuye a un mejor desempeño de la demanda externa, especialmente en productos agrícolas, manufacturados del régimen definitivo, servicios de información y comunicación, servicios relacionados con el turismo y empresariales, así como una demanda interna fortalecida.
Banco Central disminuye proyección de crecimiento de Costa Rica en 2024
El BCCR anticipa un mayor dinamismo en el consumo y la inversión en este 2024, en comparación con las estimaciones del informe de abril y prevé una reconstitución de inventarios por parte de las empresas, que los habían reducido en 2023.
Para 2025, se espera un crecimiento de la producción nacional del 4%, ligeramente superior al 3,8% proyectado en abril.
En cuanto a los componentes del gasto, el Banco Central proyecta un incremento en el consumo privado respecto a lo visto en abril, favorecido por una aceleración en el ritmo de crecimiento económico y un aumento en el ingreso disponible, con un crecimiento bruto estimado de 2,9% para 2024 y 3,9% para 2025.
No obstante, la previsión para el consumo de los hogares hecha por el BCCR sigue siendo inferior en 2024 y 2025 respecto a 2023, con un crecimiento esperado del 2,8% para este año y del 3,9% para el próximo, ambos por debajo del 5% registrado en 2023.
Las exportaciones, otro componente clave del PIB, mostrarán un crecimiento más moderado. Después de haber aumentado 10% el año pasado, se espera que crezcan solo 6,1% en 2024. A pesar de esto, la proyección es superior a la de abril, que fue del 5,4%. Para 2025, se anticipa una demanda externa de 6%, 0,2 puntos porcentuales menos que la estimación anterior.
El Banco Central explicó que la revisión al alza de los envíos al exterior respecto a lo que se contempló en abril se debe al crecimiento de la demanda de servicios, mientras que la demanda de bienes permanece estable. Para 2025, se prevé una ligera desaceleración, con un crecimiento combinado de las ventas externas de servicios y una moderación más marcada en la de bienes.
Entre los sectores que se reducirán se destacan, principalmente, los servicios empresariales, hotelería y restaurantes, y la actividad agropecuaria. Por otro lado, se pronostica un crecimiento en las actividades de manufactura, intermediación financiera, información y comunicaciones, inmobiliaria y construcción.