El Grupo Vidriero Centroamericano Vical, dueño de la empresa Vicesa, confirmó que dejará de operar uno de sus dos hornos en su planta ubicada en San Nicolás de Cartago, durante el segundo semestre del 2024, por lo que prevé el despido de aproximadamente el 40% de su fuerza laboral.
Rolando Charpentier, director general de la compañía, validó la información en una entrevista con La Nación. Aunque aún no hay una fecha exacta para el cese de operaciones del horno, el ejecutivo estimó que ocurriría entre agosto y setiembre de este año.
Según Vicesa, los motivos se deben a que el horno está llegando al final de su vida útil y no se renovará debido a la caída en la demanda mundial del vidrio y a las dificultades para acceder a la materia prima en Costa Rica (sílice y feldespato). La empresa aseguró que su mercado ha disminuido el 20% en el último año, especialmente en la demanda exportable. En marzo de 2023 la empresa dejó de exportar a Brasil.
A pesar de ello, la compañía tiene intenciones de adquirir un horno eléctrico, el cual prevén que esté operando a finales de 2026 o inicios de 2027 y con el que buscarían recuperar al personal que retiren de sus puestos durante este año.
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“A nivel mundial hay una fuerte caída en la demanda de vidrio. Eso afecta a todas las empresas del sector y nosotros no somos la excepción. Tuvimos que elegir dónde apagar un horno. Dado la edad del horno que tenemos y la posibilidad de adquirir arena sílice local de esa calidad, decidimos cerrarlo aquí”, explicó Charpentier.
En 2017, la mina de la que Vicesa extraía su materia prima en Coris de Cartago llegó al final de su vida útil. Ese año, la empresa compró terrenos en Liberia y actualmente está a la espera de que la Dirección de Geología y Minas revise y apruebe el estudio de factibilidad de la obra.
Actualmente, el grupo tiene cuatro hornos en operación, dos en Costa Rica y dos en Guatemala. Específicamente, en Costa Rica, el “horno 200″ tiene capacidad para producir 235 toneladas métricas de vidrio al día, mientras que el “horno 100″ produce 215 toneladas métricas diarias. El que dejará de operar será el horno 200. La empresa negó que estén trasladando sus operaciones desde Costa Rica a otro país.
Aunque la compañía aún no dio un número exacto de cuántas personas serían cesadas “porque aún lo están manejando”, Charpentier destacó que la cifra sería similar a la última vez que la empresa apagó su horno, lo que llevó al despido de 254 personas.
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“No puedo decir exactamente cuántos empleos se perderán, porque es algo que seguimos evaluando. Un horno menos puede significar una reducción similar a la vez pasada, aproximadamente 240 personas”, afirmó Charpentier.
En 2019, Vicesa detuvo temporalmente las operaciones de uno de sus hornos y cesó a 254 personas. En ese momento, la empresa argumentó que la caída en sus ventas y una “desaceleración económica en Costa Rica” les llevó a tomar la decisión. La empresa reactivó el equipo que tenía paralizado en 2020, lo que la llevó a contratar a 323 empleados.
Rolando Charpentier detalló que la empresa planea adquirir un horno con una tecnología que actualmente no poseen y del que solo existen tres en el mundo, el cual operaría, principalmente, con electricidad. Actualmente, ambos hornos funcionan con combustibles. El nuevo horno tiene un costo aproximado de $55 millones y se espera que esté operando entre finales de 2026 e inicios de 2027, lo que generaría la recontratación de varios puestos, aunque no especificó cuántos.
Sin embargo, Vicesa aún está afinando detalles sobre esta inversión. Actualmente, se encuentran en conversaciones con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para adquirir energía con una tarifa de alta tensión. Para ello, deben invertir en una línea dedicada para llevar el suministro desde el plantel Cóncavas en Cartago hasta la ubicación de la vidriera, con una inversión de $5,7 millones.
Adicionalmente, la compañía está a la espera de un permiso de la Dirección de Geología y Minas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) para iniciar la construcción de una planta de beneficio de minerales y posteriormente extraer la materia prima en Curubandé de Liberia.
“Una vez tengamos la aprobación de la Dirección de Geología y Minas para iniciar la construcción de la mina, y el contrato con el ICE para tirar la línea de tensión, empezaríamos el proceso de cotización del nuevo horno con la nueva tecnología. La intención es recuperar a los muchachos y muchachas, que ojalá vuelvan”.
En Curubandé, la empresa extraería la materia prima, separaría y purificaría los materiales para utilizarlos en la producción de vidrio cristalino. Sin embargo, están a la espera de otra aprobación de la Dirección General de Minas para construir esa planta. La inversión de esa obra sería de $13 millones y generaría 45 empleos.
En total, Vicesa prevé invertir $73 millones en los próximos tres años. Charpentier defendió que la empresa tiene la capacidad para concretar esa inversión a pesar de la caída en la demanda de vidrio. No obstante, anticipa que, en un futuro cercano, la demanda de vidrio repuntará debido a las características de sostenibilidad de los envases de vidrio y los esfuerzos de algunas empresas por reducir su huella de carbono.
