Los jóvenes somos los más perjudicados por la falta de empleo y oportunidades para progresar.
Como joven oriundo de Turrialba, me siento profundamente alarmado por la crítica situación que atraviesa nuestro cantón. En los últimos meses, una preocupante ola de desempleo y delincuencia golpea gravemente a nuestra comunidad.
Nosotros, los jóvenes, somos los más perjudicados por la falta de empleo y oportunidades para progresar. La escasez de trabajo empuja, en algunos casos, a tomar caminos equivocados para ganar dinero y subsistir.
La desesperación lleva a otros a migrar en busca de mejores oportunidades fuera de Turrialba, mientras que algunos se ven tentados por actividades delictivas.
Según datos recientes, el desempleo a escala nacional en el segundo trimestre del 2024 alcanzó el 7,9%. Sin embargo, en Turrialba, como en el resto del país, es especialmente alto entre la juventud.
La situación es aún más grave si se considera que más de la mitad de la población del cantón está inactiva económicamente, ya sea por desempleo u otras razones.
La inactividad económica agrava la crisis y, lamentablemente, no se vislumbran soluciones ni acciones concretas del gobierno para enfrentar el problema.
La falta de fuentes de empleo ha facilitado el crecimiento de grupos criminales que se han apoderado de ciertos sectores en Turrialba. Estos grupos reclutan a los jóvenes vulnerables, debido a la carencia de oportunidades, y desatan una guerra que ha alcanzado cifras de homicidios alarmantes.
Hace una década, el índice de homicidios en Turrialba era de 2,5 asesinatos anuales. En los últimos tres años ha aumentado considerablemente. En el 2022 se reportaron solo 4 homicidios en el cantón, pero en el 2023 la cifra se triplicó, con 12 homicidios, el 88% de ellos relacionados con conflictos entre bandas criminales.
La situación empeoró en el 2024, ya que hasta junio se contabilizaban 16 homicidios, un aumento del 300% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La crisis ha tenido un impacto devastador en la juventud de Turrialba. Muchos niños han abandonado sus estudios en las escuelas y los jóvenes en colegios y universidades. La insuficiencia de puestos laborales se traduce en venta de drogas o sicariato.
Lamentablemente, las autoridades no muestran compromiso para solucionar esta crisis. Los jóvenes que buscan trabajo o desean emprender enfrentan numerosos obstáculos. Es crucial que las autoridades actúen de inmediato para cambiar el rumbo del cantón y ofrecer a los jóvenes las oportunidades que merecen.
Como joven oriundo del cantón, me preocupa profundamente la situación que vivimos en Turrialba. Por eso decidí hablar y expresar mis sentimientos sobre esta realidad, con la esperanza de que al visibilizar el problema más personas se unan a la búsqueda de soluciones.
Necesitamos recuperar la Turrialba que todos anhelamos, un lugar donde las oportunidades abunden y la juventud pueda desarrollarse plenamente. Es imperativo que las autoridades diseñen políticas y programas que generen empleo y promuevan los emprendimientos. Solo así alejaremos a los jóvenes de los caminos equivocados y construiremos un futuro mejor para todos en Turrialba.
gustavo.fuentes.calderon@est.una.ac.cr
Gustavo Fuentes Calderón es estudiante de Economía en la Universidad Nacional de Costa Rica.
