La atención de los asegurados mayores de 75 años en cuatro hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es ineficaz: los tiempos de espera y la cobertura han empeorado.
Así concluye un informe de la Contraloría General de la República (CGR) realizado con base en datos de los hospitales México, Calderón Guardia y San Juan de Dios, todos nacionales, así como en el el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, que es especializado.
Entre los hallazgos se destaca que menos de la mitad de los pacientes fue valorada por personal especialista en Geriatría. Se determinó que la capacidad hospitalaria nacional es insuficiente para atender las necesidades de esta población, cuyo número está en constante aumento.
La CGR también halló diferencias en cómo se presta el servicio entre hospitales, en algunos casos el servicio se aleja de los estándares internacionales.
“Este grupo se caracteriza por ser una población más vulnerable y tras la pandemia enfrenta impactos negativos en cuanto a salud mental, condiciones socioeconómicas, pérdida de independencia y discapacidad”, cita el documento.
Además, este grupo etario ha ido aumentando y así seguirá. En 2023, las personas de 65 años o más representaron el 14,0% de la población total y se prevé que aumenten a 20,7% en 2050.
La evaluación, sin embargo, se centró en la población con más de 75 años porque presenta mayores riesgos de funcionalidad y de pérdida de su independencia; asimismo, en esta etapa de la vida son más comunes las enfermedades crónicas.
El análisis no comenzó a los 65 años porque quienes tienen entre 65 y 74 años no necesariamente requieren todas las complejidades de Geriatría, dado que existen personas que a esa edad gozan de un buen estado de salud general.
El equipo de la CGR analizó elementos sobre la capacidad hospitalaria, como contar con personal especializado, equipos básicos e infraestructura. El análisis se realizó entre el 1.° de enero de 2022 y el 30 de junio de 2023. Durante este periodo, estos centros de salud hospitalizaron un total de 87.343 personas, de las cuales 29.790 eran adultos mayores, un 34% del total.
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El equipo auditor encontró que la CCSS no ha establecido un grupo de indicadores ni sus parámetros de eficacia para los servicios de hospitalización de las personas adultas mayores, por lo cual se utilizaron las referencias internacionales de la OCDE.
La auditoría tuvo dos ejes: por un lado, se evaluó la atención integral. En este rubro se midió que la persona tuviera acceso, oportunidad de atención y que la estancia hospitalaria sea prioritaria a las personas con mayor vulnerabilidad.
Por otro lado, se analizó el recurso humano, equipo e infraestructura. Allí se midió si había suficiente personal, necesidades de infraestructura y necesidades de equipo médico.
Se enfocaron en la espera y atención de aspectos que fueran clave en la funcionalidad e independencia: las cirugías de cataratas y atención oftalmológica, las cirugías de cadera y las estancias hospitalarias posterior a ser dados de alta.
La conclusión general del informe es “el servicio de hospitalización no responde a necesidades clave de los pacientes adultos mayores de 75 años”, ya que los hospitales, en su conjunto, no cumplen con los parámetros internacionales.
Cada rubro obtuvo rendimientos diferentes y también hay fortalezas.
Uno de los puntos clave era medir si estas personas recibían atención de un geriatra. Si se toman en cuenta los cuatro hospitales estudiados, el 36,7% de las personas lo obtuvo. No obstante, debe hacerse una salvedad: en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, el 92% recibió esta valoración (dada la especialización del centro médico), lo cual implica que solo el 20% de quienes acudieron a uno de los otros tres hospitales restantes recibió atención por un profesional especializado en adultos mayores.
Este rubro también midió el traslado a otros centros hospitalarios, el parámetro internacional es que no debe sobrepasar el 1%. Esto se cumplió en el México (0,11%), Calderón Guardia (0,43%) y San Juan de Dios (0,30%), pero fue del 2% para el Hospital de Geriatría.
“Según se documentó, el Hospital Blanco Cervantes no cuenta con unidad de cuidados intensivos (UCI), servicio de emergencias de tiempo completo y algunas especialidades médicas, por lo que en mayor frecuencia requiere trasladar pacientes a hospitales nacionales. En este sentido, se observa que los otros hospitales no requieren apoyarse en otros establecimientos de salud de la misma manera”, destaca el reporte.
En este rubro se midieron los tiempos de espera para cirugías de cataratas. Durante el periodo de estudio, el tiempo de espera promedio para los cuatro hospitales era de 276 días (cerca de nueve meses). Este plazo es superior al parámetro de referencia, que habla de 95 días.
Hubo muchas diferencias entre los centros de salud: el Hospital México reportó 23 días y el San Juan de Dios de 505 (1 año y 5 meses, aproximadamente).
No obstante, cuando se realiza un análisis semestral de los tiempos de espera, sí hay mejora, dado que se pasó de 324 días en el primer semestre de 2022 a 208 en el primer semestre de 2023. Esto es una reducción del 35,8%, pero aún es insuficiente.
También se analizaron las cirugías de cadera. En los hospitales México, Calderón Guardia y San Juan de Dios se internaron 670 personas mayores de 75 años por fractura de cadera. Ellos esperaron 10 días en promedio por su cirugía resolución quirúrgica, lo que resulta cercano al parámetro de 8 días.
En cuanto a la tasa de suspensión de cirugías, en Oftalmología los cuatro hospitales alcanzan el parámetro de menos de un 16%. Incluso, en el Calderón Guardia y el San Juan de Dios es del 5%.
En ortopedia, los tres hospitales nacionales tienen tasas menores al 16%. En el de Geriatría no se realizan estas cirugías, por lo que no fue tomado en cuenta.
Una de las variables medidas fue cuánta gente permaneció internada después de ser dada de alta, por la falta de redes de apoyo en su hogar.
Durante los 18 meses de análisis, 102 pacientes mayores de 75 años permanecieron en los hospitales tras recibir su alta médica, con tiempos que oscilan entre los 2 y los 39 días. Esto implica mayores riesgos para la salud del paciente, así como un incremento en los costos de la hospitalización.
Más de la mitad de estos casos (54%) se presentaron en el Hospital Calderón Guardia, uno de los hospitales que más adultos mayores está internando en la actualidad. El menor número de casos se vio en el Nacional de Geriatría, con un 3%.
“Si bien esta problemática trasciende el ámbito de acción de la CCSS es relevante desde la perspectiva de prestación del servicio y de la salvaguarda de la integridad, seguridad y dignidad de la persona usuaria”, subraya la CGR.
La mortalidad también se estudió. El Calderón Guardia y el México reportaron una tasa de mortalidad del 8%, los otros dos hospitales la tuvieron en 16%.
El análisis identificó que en tres de los cuatro hospitales no se ha conformado un servicio de Geriatría, es decir, que cuente con un grupo integrado por al menos médico especialista en Geriatría, personal de enfermería, terapia física ocupacional, trabajo social y psicología. Solo el Hospital de Geriatría cumple con esto.
Además, se estudió si se cumplía con que cada profesional de enfermería tuviera dos pacientes en cuidados intensivos. Solo el Hospital Calderón Guardia cumple con esta relación.
La Nación pidió una reacción a la CCSS sobre estas denuncias. A través de la oficina de prensa se informó que ya la gestión está en trámite y se está a la espera de la respuesta.