La industria de semiconductores en Costa Rica amerita el fortalecimiento de la oferta de docentes para la formación especializada que exige este sector, reveló una investigación presentada este martes por la Fundación Crusa, en la que participaron representantes de la academia y de empresas multinacionales.
El Estudio de brechas en el sector de la industria de semiconductores en Costa Rica, calificado como pionero, indica que la oferta de formación del talento humano en este sector necesita la actualización de los planes de estudio, acorde a las necesidades de la industria, y destaca la importancia de incorporar proyectos prácticos en programas educativos.
El informe fue elaborado con la participación de 55 expertos. Por la academia hubo representación de 30 especialistas de ocho universidades. En el caso de la industria, hubo 25 representantes de ocho empresas extranjeras durante tres meses. Gabriela Castro, consultora a cargo de coordinar el trabajo, indicó a La Nación que una encuesta realizada durante la investigación reveló que la oferta docente en el área específica de semiconductores enfrenta limitaciones económicas y de formación.
Castro señaló que los salarios para los docentes no son competitivos para contratar especialistas, lo que afecta el nivel de formación específica, debido a que se queda en conocimientos generales. Además, parte de los profesionales que imparten las clases provienen de la misma industria y no siempre tienen formación pedagógica. “Manejan la temática, pero no necesariamente saben transmitirla a los estudiantes”, apuntó.
En marzo pasado, el gobierno declaró de interés nacional a la industria de los semiconductores, con el objetivo de priorizar acciones públicas para su desarrollo mediante la capacitación de mano de obra calificada, entre otros aspectos.
Asimismo, el estudio constató que la frecuencia de actualización de conocimientos es esporádica y el número de profesionales es inferior a la demanda de formación en este campo. En el estudio participaron la Universidad de Costa Rica (UCR), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), Cenfotec, Universidad Latina, Ulacit, Universidad Hispanoamericana, Universidad de San José y Texas Tech University.
El estudio también identificó el déficit en la cobertura de la oferta de formación del talento humano en la industria de semiconductores en las tres áreas analizadas: ensamblaje y empaque, diseño, y prueba.
En el área de ensamblaje y empaque, la disponibilidad formativa tiene una cobertura del 50%, mientras que para las áreas de diseño y prueba es del 60%. Estos datos reflejan el inventario de contenidos disponibles para la formación técnica y profesional en cada una de las áreas que requiere la especialización en semiconductores.
Talento calificado en semiconductores crece con limitaciones para atender procesos más complejos
Por otro lado, la investigación reveló la existencia de otras brechas entre la demanda y la oferta de habilidades para la industria, entre las que destacan las limitaciones para acceder a los cursos de formación, dirigidos en muchos casos solo a estudiantes de ingenierías; la dispersión de la oferta en diferentes carreras y el desbalance entre la formación teórica y práctica.
También identificó la escasez de opciones de formación continua, lo que dificulta la actualización de la fuerza laboral y el manejo de nuevas tendencias tecnológicas emergentes.
El estudio recomendó el establecimiento de alianzas entre la industria y la academia para establecer planes de estudios, así como con instituciones académicas internacionales con miras al fortalecimiento del personal docente, la transferencia de conocimientos, cursos intensivos y la formación en inglés técnico, que es una de las habilidades más demandadas por las empresas.
Flora Montealegre, directora ejecutiva de Fundación Crusa, señaló que el objetivo de la investigación es contribuir para que cualquier sector pueda analizar los resultados y tomar acciones concretas. El estudio ya fue presentado a las instituciones académicas, empresas y entidades del sector público vinculadas a la industria de semiconductores.
Castro indicó que, posterior a este estudio, se espera que los sectores que participaron continúen trabajando con este esquema de colaboración para aportar al desarrollo de este sector. Refirió que el involucramiento de la academia, la empresa privada y la sociedad civil, a través de Crusa, “es un modelo exitoso” de trabajo que permitió generar resultados en un contexto donde la industria de semiconductores es un sector económico de importancia en el país.