¡Hola, saprissistas! ¿Cómo están? Les saluda Milton Montenegro. Listos para comentar una vez más sobre su equipo.
¿A cuántos les dio un colerón por perder el título de la Recopa? Espero que si alguno estaba a punto de reventar y se le regaban las bilis, no le haya dado una gastritis, colitis y hasta una dermatitis. Mucho menos que se le haya aumentado la frecuencia cardíaca y se le haya subido la presión.
No es para tanto, es un partido, bueno, dos títulos que quedaron atrás. Y ya todos sabemos que el fútbol siempre da revanchas. El desquite es inmediato con el inicio del campeonato, donde Saprissa debe defender con uñas y dientes el cetro, el tetracampeonato.
Yo creo, y no sé si ustedes coinciden conmigo, que el torneo aún no inicia y ya se puso bonito el asunto. La Supercopa y la Recopa nos dieron un vistazo, una pincelada, de lo que Saprissa enfrentará contra los rivales que le disputarán el título.
Vladimir Quesada, su cuerpo técnico y todos nosotros vimos y tenemos una idea, quizá unos más amplia que otros, pero una noción al fin de lo que poseen los demás y los puntos a mejorar por parte de Saprissa.
Vladimir sabrá mejor que nadie si le hace falta algún refuerzo, si se la juega en el marco solo con Esteban Alvarado y Abraham Madriz, tras la tempranera expulsión de Alvarado o si falta contratar a un arquero. También, Vladimir tomó sus apuntes con Jorkaeff Azofeifa como lateral izquierdo, Jefferson Brenes como defensa central, que ahí lo puso en el clásico. Youstin Salas en la media o de lateral, esos y otros detalles, el técnico morado los resolverá.
Pero hay un punto que considero vital que el entrenador converse con sus jugadores y es la concentración.
El partido puede ser duro, áspero, de meter pata y hasta de decirse unas cuantas cosas cara a cara con el rival. En eso no veo problema, si el jugador debe sacar ‘jacha’, como dicen los futbolistas, que lo haga, pero que no pierda la cabeza.
Y los integrantes de Saprissa la han perdido. La pierden en esos juegos trascendentales, en finales.
Veamos los casos: Recopa, Esteban Alvarado sale expulsado, que si vio la roja injustamente o no, es otro tema, pero no debió dejar su marco para meterse en un tumulto, donde nadie lo llamó. Mariano Torres descontrolado, discutiendo con Alexandre Guimaraes y el partido en ebullición, la Liga iba al ataque y Mariano peleando.
En el clásico de la final pasada, Kevin Chamorro, quien ya no está, se marchó expulsado y el equipo quedó con diez. Al final, también por discusiones o falta de concentración, Gerald Taylor y David Guzmán vieron la roja.
En el último encuentro de la final en el Saprissa, el equipo ganaba con comodidad y Jefferson Brenes, quien entró de cambio, se fue expulsado por una fuerte entrada. Además, recordemos que en el torneo pasado, Brenes se ausentó en siete partidos debido a las sanciones.
En resumen, los integrantes de Saprissa han visto la roja en seis ocasiones en los últimos siete clásicos. ¿Eso no es perder la cabeza?