Restos de aeronave en la que fallecieron dos aviadores llegarán este viernes a San José para iniciar investigación.
El informe técnico y formal sobre las posibles causas del percance aéreo que el pasado martes dejó dos aviadores fallecidos cerca de la pista de Carate, en Puerto Jiménez, estará disponible dentro de un año.
Marco Castillo, director de Aviación Civil, indicó que los restos de la avioneta accidentada serán trasladados este viernes a la Unidad de Investigación de Accidentes en el aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas, para comenzar los análisis correspondientes.
Castillo manifestó que la revisión se realizará siguiendo los estándares nacionales e internacionales “para determinar los factores contribuyentes y las causas del accidente” y que, por tanto, aún no se puede emitir ningún criterio sobre lo ocurrido.
El funcionario dijo respetar las declaraciones del propietario de la avioneta bimotor Piper Séneca III, matrícula TI-API , pero adelantó que se esperará hasta que el informe sea publicado para emitir una versión oficial.
Everardo Carmona, dueño de la empresa Carmonair Charter, expresó a La Nación la posibilidad de que el percance haya sido provocado por un viraje a la izquierda realizado al momento del despegue.
Carmona indicó que él y otros personeros de su compañía fueron a la pista de Carate el día del accidente con el propósito de analizar las posibles razones de lo sucedido. No obstante, destacó que se deberá esperar a que Aviación Civil emita un criterio oficial.
Las víctimas mortales del accidente aéreo fueron el piloto Carlos Noguera, de 53 años, y su copiloto Ismael Alvarado Garita, de 23.
Según el registro de vuelos Flight Aware, Noguera y Alvarado salieron del aeropuerto internacional Tobías Bolaños, en Pavas, a las 9:21 a. m. con rumbo al Juan Santamaría, en Alajuela. Media hora después, se dirigieron hacia Carate para dejar a dos pasajeros; fue en el retorno cuando ocurrió el accidente.
La alerta sobre el accidente llegó a la compañía aérea a las 11:31 a. m. Carmona relató que un estadounidense que vive cerca de la pista fue quien dio aviso, luego de oír un estruendo y ver una columna de humo.
Al llegar a la escena, los paramédicos de la Cruz Roja encontraron fuego activo y restos humanos calcinados. Según Carmona, su empresa no recibió ninguna alerta de los pilotos sobre desperfectos mecánicos, fugas o indicaciones erróneas en los controles.
