Israel rechaza la creación de un Estado palestino por considerarlo una amenaza existencial, argumentando que podría ser transformado en una base terrorista por Hamás.
Jerusalén. El Parlamento de Israel aprobó una resolución que expresa su oposición a la creación de un Estado palestino al oeste del río Jordán porque afirma que constituye una “amenaza existencial”, a pocos días de una visita clave del primer ministro israelí a Estados Unidos.
La Knéset, compuesta por 120 diputados, aprobó la medida en una sesión que finalizó durante la madrugada del jueves con 68 votos a favor. Según el texto aprobado, el establecimiento de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel “perpetuaría el conflicto” y “desestabilizaría la región”.
“La Knéset de Israel se opone firmemente a la creación de un Estado palestino al oeste del (río) Jordán”, indicó el texto que afirma que el establecimiento de esta entidad “supondría un peligro existencial para el Estado de Israel y sus ciudadanos”.
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La resolución contó con la oposición de nueve miembros del Parlamento pertenecientes a partidos árabes, mientras que diputados del Partido Laborista estuvieron ausentes durante la votación, según reportó el diario local Haaretz.
Este pronunciamiento adquiere relevancia simbólica en el contexto de la próxima visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Washington la próxima semana.
Además, coincide con la anticipada decisión de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que se espera emitirá un fallo el viernes sobre las implicaciones legales de la ocupación de territorios palestinos por parte de Israel desde 1967.
La resolución aprobada por la Knéset advierte que un hipotético Estado palestino podría ser controlado por el movimiento islamista Hamás, transformándolo en “una base terrorista islámica radical” con la intención declarada de destruir Israel.
La resolución afirmaba que “promover” un Estado palestino equivaldría a recompensar “el terrorismo”, y que solo serviría para alentar a Hamás y a sus seguidores, especialmente después del ataque del 7 de octubre.
El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1,195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según cifras oficiales israelíes.
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El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en la Franja de Gaza informó este jueves que desde el inicio de la guerra fallecieron 38,848 personas en este territorio palestino.
La Autoridad Palestina, que ejerce una administración parcial en la ocupada Cisjordania, afirmó que no habrá “ni paz ni seguridad para nadie sin el establecimiento de un Estado palestino” y acusó a la coalición de extrema derecha que gobierna en Israel de “sumir a la región en un abismo”.
Francia expresó su “consternación” por el voto, argumentando que este “contradice las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU”. Egipto y Jordania también condenaron la aprobación del texto.
