En lo que va del año, se han dado seis casos de dengue grave en el país, pero ninguno ha fallecido, informó el Ministerio de Salud
El dengue no cede en Costa Rica. Los casos no solo son 329% más de los vistos para la misma época de 2023, sino que también las hospitalizaciones van en aumento. El Ministerio de Salud confirmó la mañana de este 18 de julio que hay 10 personas hospitalizadas por esta enfermedad, números que aunque bajos, no son comunes. Una de ellas es un menor de edad que está en el Hospital Nacional de Niños (HNN).
Mary Munive Angermüller, ministra de Salud, señaló que al 15 de julio había dos personas en el Hospital San Rafael de Alajuela; dos en el Max Terán Valls, en Quepos; uno en el San Juan de Dios, uno en el Hospital México, uno en el Tomás Casas,en Osa; uno en el Hospital de Los Chiles, uno en el Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón, y el niño internado en el HNN.
“A la fecha solo tenemos unos pocos casos hospitalizados, pero esto es alarmante, no queremos hospitalizados y mucho menos muertes”, manifestó Munive en conferencia de prensa.
Los internamientos se dan cuando los pacientes presentan signos de alarma, entre estos dolor abdominal y vómitos. Muchas de los afectados presentaron anteriormente fiebre, dolores de cabeza muy fuertes, hemorragias, moretes, dolor retroorbital (detrás del ojo) o sarpullido.
No obstante, esto no necesariamente implica dengue grave. Hasta el momento solo se han reportado seis casos en esta clasificación. El dengue grave (anteriormente llamado “dengue hemorrágico”) es de mayor cuidado porque la persona puede presentar shock y morir. El manual MCD indica que en el shock por dengue varios órganos presentan fallas o dejan de funcionar y hay colapso circulatorio.
Aunque seis casos son pocos, ya superan los cinco reportados en todo 2023. Este tipo de manifestaciones son más comunes en quienes han enfermado más de una vez.
Roberto Castro Córdoba, de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, destacó que cuando a una persona le da dengue por segunda vez se producen una serie de condiciones en el organismo que provoca retención de líquidos en algunas zonas y esto produce una disminución del volumen. A esto se le llama “tercer espacio”, otro lugar donde guarda líquidos.
“El problema del dengue es que se guarda dentro del organismo y la gente no se da cuenta. Cuando hay dudas y hay signos de alarma se toman previsiones para internar a la persona; se busca estabilizarla para que reponga líquidos y el nivel de sangre en el sistema circulatorio. Esto hace que no tengamos muertes, como en otros países”, explicó.
Munive destacó que la alta incidencia no es única en Costa Rica. Para el continente americano, el año pasado fue el más grave por dengue y rompió el récord de casos, con cuatro millones. Pero ya en los primeros seis meses de 2024 se tienen más de 10 millones de casos y en todo el continente hay 5.000 muertos, según Castro. Si se toma en cuenta solo a Centroamérica y México ya se suman 103 fallecimientos, ninguno de ellos en Costa Rica.
“Costa Rica no ha tenido una sola muerte por dengue. Pero necesito que pongamos seriedad a la situación. Yo no quiero tener que comenzar a anunciar, como sucede con otros países de Centroamérica, que ya deben reportar decenas de muertes”, aseveró Munive.
En nuestro país, Alajuela es la provincia con más casos, con casi 4.000. Le siguen Puntarenas, con 3.540, y San José, con más de 2.000. Sin embargo, esto no quiere decir que en el resto del país no haya incrementado la incidencia.
En Costa Rica, también debe tomarse en cuenta que desde la pandemia se mejoró la capacidad diagnóstica en los laboratorios, por lo que hay mayores herramientas de detección.
Son varios los factores que llevan a más casos en la región. Primero debe tomarse en cuenta que este brote se inició el año pasado, no comenzó de cero en enero. En setiembre anterior, Costa Rica decretó alerta sanitaria por dengue.
Otro aspecto importante es el cambio climático, que ha permitido a los zancudos transmisores de la enfermedad, adaptarse cada vez a más climas y altitudes, mientras que al virus le ha permitido subsistir.
El otro factor es la circulación de cuatro serotipos al mismo tiempo. Esta situación aumenta las probabilidades de las personas de enfermar más de una vez y presentar síntomas más graves. Hay que recordar que el serotipo 4 del dengue o DEN-4 no estuvo en el país durante 20 años, por lo que la inmunidad de la población a este virus es menor.
Sin embargo, también se muestra una tendencia atípica, porque anteriormente no era una enfermedad común en la época seca.
“Nadie esperaba en Costa Rica que fuéramos a tener casos en enero y empezamos el año con 800 casos por semana. Eso no nos había pasado ni en 2013, ahí teníamos 300 casos en ese momento”, destacó Castro.
Hasta el momento, 2013 ha sido el año con más casos en Costa Rica, que sumó 49.993. Las primeras cuatro semanas de 2024 sumaron 2.679 casos. Esto motivó a una nueva campaña que logró disminuir el ritmo de contagios.
Una de las mayores preocupaciones es que al aumentar los casos, también aumente el dengue grave.
“Hay países reportando que el 50% de los casos graves mueren. Costa Rica es la excepción, es el único país desde México hasta Panamá que no ha reportado muertes”, subrayó Castro.
El funcionario resaltó que el buen manejo de los pacientes ha evitado decesos hasta el momento .
“Según esas estadísticas de la región, nosotros deberíamos tener tres fallecidos, que sería el 50% de los casos de dengue grave. Por el buen manejo hasta el momento no hemos tenido”, enfatizó.
Para evitar el dengue grave también es necesario la detección temprana, para así evitar complicaciones. Las autoridades piden acudir al centro de salud si se tienen estos síntomas.
La ministra descartó por ahora la utilización de la vacuna contra el dengue. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene precalificadas dos vacunas: Qdenga, de la casa farmacéutica japonesa Takeda, y Dengvaxia, del laboratorio Sanofi Pasteur.
En su quinta sesión ordinaria, el 21 de marzo, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) discutió la inclusión del fármaco y acordó solicitar al Ministerio de Salud un informe técnico del análisis crítico de la evidencia científica sobre la eficacia y seguridad de la vacuna contra dengue de Takeda para ser estudiado en una reunión posterior. Mientras no se haga el análisis de ese estudio la vacuna no estaría disponible en el país.
“En ese análisis había deficiencias para aplicarla en Costa Rica. Principalmente que el serotipo que es más prevalente para nosotros no estaba cubierto por la vacuna. Todavía no pesaba la balanza para poderlo colocar”, manifestó.
Posteriormente, otros países, como Honduras, decidieron aplicarla. Esa nación, según Munive, tiene características más similares a Costa Rica. Se espera ver cómo evoluciona la situación ahí para decidir si puede ser también exitoso en nuestro país.
Como el dengue no se transmite de persona a persona, la forma principal de prevención es cortar las opciones de transmisión a través del zancudo Aedes aegypti. La hembra del zancudo requiere de depósitos de agua limpia, por lo que si estos se eliminan de las casas, sitios de trabajo y de reunión social, serán menores las probabilidades de reproducción del mosquito transmisor.
Esto requiere de acciones desde diferentes frentes. Salud aseguró que hay más campañas de recolección de llantas y otros residuos no tradicionales para evitar que se conviertan en criaderos.
Además, se han fumigado más de 500.000 casas; en 13.409 se detectaron larvas. También se han dado capacitaciones y se revisó si el virus había desarrollado resistencia al plaguicida, pero se confirmó que no era así.
Sin embargo, es necesaria la acción de la población.
“Este es un momento en el que tenemos que salir al patio, tenemos que salir al barrio y limpiar los criaderos. Necesitamos hacer un esfuerzo para evitar un rebrote”, enfatizó Castro.
Munive complementó: “Esto no podemos verlo como ‘la campaña del año contra dengue’. Esta enfermedad puede matar si nos descuidamos”.
Entre las recomendaciones de las autoridades de salud están:
