El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) inició la gestión para obtener el financiamiento para el crear el primer laboratorio de producción de moscas estériles en el país, destinado a combatir el gusano barrenador mediante su dispersión terrestre, confirmó el viceministro, Fernando Vargas. Hasta el 10 de julio, Costa Rica registra 3.529 casos confirmados de la enfermedad a nivel nacional, según datos de la entidad.
Las previsiones son que la unidad funcione en las instalaciones de la planta de producción estériles de moscas de la fruta del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE). “Estamos gestionando los recursos para tenerlo en operación a finales de este año o el próximo, si las gestiones actuales se concretan”, indicó Vargas. El funcionario prefirió no precisar el monto en gestión. “Tenemos una estimación preliminar, pero no quisiéramos dar datos hasta concretar una próxima inspección”.
Vargas indicó que solicitaron la revisión al Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal (Aphis, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para identificar los equipos necesarios. La visita se realizará en los próximos días. Además, están gestionando recursos con otros organismos internacionales, cuya identidad será revelada una vez que se concrete el aporte, señaló.
La enfermedad del gusano barrenador es causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita larvas en heridas expuestas, provocando miasis (infestación por larvas). En Costa Rica, el país había sido declarado libre de la plaga en el año 2000, por lo que el nuevo brote, iniciado en julio de 2023, se consideró una “reintroducción”. El gusano barrenador crea un agujero en la piel similar a un tornillo, debido a la forma en que excava y se alimenta del tejido vivo. El ciclo de vida de la mosca es de 21 días.
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El laboratorio de moscas de la fruta actualmente produce ejemplares estériles para combatir esta plaga. Algunos países, como Estados Unidos, exigen una certificación de ausencia de esta plaga en los lotes de exportación, indicó Nelson Morera, director del SFE.
De acuerdo con los datos del Senasa, hasta el 5 de julio, el 77,4% de los casos positivos se registran en ganado bovino, seguidos de afectaciones en caninos (14%), porcinos (2,9%), equinos (2,7%) y ovinos (1,7%). También se contabilizan, en menor porcentaje, casos en caprinos, felinos, aves y humanos. El Ministerio de Salud, contabiliza 15 casos de miasis en humanos, de los cuales se registraron dos decesos.
Una de las medidas de contención que realiza Senasa es la dispersión por vía aérea de 30 millones de moscas estériles semanales, con el objetivo de contrarrestar la diseminación de la enfermedad. La hembra de la mosca se aparea una sola vez en su vida, y este control biológico consiste en que produzca larvas estériles luego de su contacto con un macho que ha pasado por el proceso de esterilización en un laboratorio mediante irradiación. De esta manera, la población de insectos se va reduciendo.
Los insectos son producidos en una planta ubicada en Panamá, inaugurada en 2006, en el marco del programa de erradicación del gusano barrenador desarrollado por ese país con el auspicio de USDA.
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Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación Ganadera (Corfoga), consideró que la producción nacional de moscas estériles es una decisión acertada y un buen aporte de Costa Rica para solucionar esta problemática. Además, señaló que el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) aprobó un proyecto que otorga ¢317 millones para la adquisición de insumos para enfrentar el gusano barrenador. Estos insumos serán adquiridos por Corfoga mediante los procedimientos establecidos en el Sistema de Compras Públicas (Sicop) y posteriormente distribuidos a nivel nacional en coordinación con Senasa.
Senasa habilitó la línea de WhatsApp en el número 8966-6780 y el correo electrónico epidemiologia@senasa.go.cr para que se reporten los casos.
