Nada de lo que ha pasado con Jeyland Mitchell sorprende a Alexandre Guimaraes. Uno de sus pensamientos es que el jugador joven, no tan joven, de experiencia o veterano tiene que estar siempre preparado para cuando el momento venga y aprovecharlo. Y así pasó con ese defensor de 19 años que saltó de Liga Deportiva Alajuelense al Feyenoord de Rotterdam, en Países Bajos.
“Él estaba ahí, se dio la oportunidad y no la dejó pasar. Nosotros desde ese momento intuíamos y veíamos que era un jugador con corte internacional, porque uno tiene mucho de estar en esto y de haber estado en diferentes ligas del mundo para saber quién realmente tiene ese nivel”, relató Alexandre Guimaraes.
Pero la historia apenas empieza. El técnico liguista señaló que de la planilla actual, el 30% está conformada por jóvenes, quienes deben ganarse el espacio.
“No todos van a tener esa prontitud que tuvo Jeyland, pero es una señal para los que están ahí abajo de que no deben perder nunca las esperanzas y la ilusión, de llegar al primer equipo, rendir, entrar en una selección menor o mayor, y después de eso, salir. Primero tenés que demostrar en tu club y después salir, no al revés”.
De esos jóvenes, Alexandre Guimaraes expresó a La Nación que considera que hay uno o dos de corte internacional, y que solo el tiempo dirá si con ellos también tiene la razón de lo que visualiza en este momento.
“Una cosa es que se nazca en el CAR y otra es que llegués al CAR en una edad y que a partir de que llegás, cómo evolucionás y cómo el cuerpo técnico que esté lo potencialice. No es un asunto de que si nació en el CAR o no nació en el CAR, es que el CAR le da al jugador que viene de abajo, o al que llega antes de los 18 o 19 años, las condiciones para pueda elevar su nivel”, citó.
Incluso, aseguró que lo mismo ocurrió con Carlos Mora, quien se marchó al Craiova de Rumanía.
“Fue exactamente lo mismo, porque se potencializó en este periodo de tres meses que hemos estado y el club lo logró vender. El tema es potencializar a los que no tienen cédula y a los que tienen cédula y esa es la labor de cualquier cuerpo técnico. Unos pueden ver un poco más allá, otros no les da, pero es parte del proceso”, destacó.
Contó que ellos notaron eso muy rápido y comprendieron que era cuestión de darle continuidad. Incluso, el técnico de la Liga contó que fue mucho más difícil ponerlo a jugar después de su expulsión, que en aquel partido contra Liberia.
Eso porque después de aquella roja venía la etapa más importante del torneo, pero que apostó por él de nuevo. Según Guima, ahí fue donde el propio Jeyland Mitchell se dio cuenta de esta era su gran oportunidad.
La intuición les decía que Mitchell necesitaba esa experiencia también para irse haciendo más jugador.
“Si hay una palabra que es difícil de oír en el fútbol, de parte de jugadores, de dirigentes y hasta del entorno del fútbol, es la palabra gracias y este muchacho ha hecho lo que muchos no han querido hacer; que es un reconocimiento a las oportunidades a jugadores jóvenes que nosotros hemos dado a través de una carrera, acá y afuera también”, aseguró Alexandre Guimaraes.
Apuntó que no solo habla de los jugadores que nacieron en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), sino de lo que Mitchell, llegaron en un momento determinado a ese complejo y se potencializaron.
“La labor de un entrenador es justamente detectar posibles talentos, darles las oportunidades, potencializarlos y a partir de ahí ya lanzarlos y dependerá de los jugadores ver qué tanto pueden mostrar rápido, aunque otros necesitan más tiempo. Esa es nuestra labor desde hace mucho, pero unas cosas se ven y otras no”.
Alexandre Guimaraes recordó que ellos sabían que Jeyland Mitchell estaba ahí, en la U-21 de la Liga, pero que hay carambolas en el fútbol que ayudan a que el futbolista se pueda mostrar más rápido.
Ocurrió que estaban lesionados Guillermo Villalobos y Santiago van der Putten, mientras que Alexis Gamboa acudió a un llamado de Gustavo Alfaro y Juan Luis Pérez se encontraba con la Selección de Nicaragua. Es decir, Alajuelense no tenía defensas y debía echar mano de la cantera para el partido que marcó el retorno de Alexandre Guimaraes al campeonato nacional como técnico.
“Sabíamos que para él, para el club y para la misma Selección era importante que él estuviera en esos partidos después de la expulsión, fue lo más importante en la toma de decisiones. No fue si debutó en Liberia o no, fue en ese momento”.
Por eso, cuando Guimaraes lo escuchó agradecerle la confianza desde Países Bajos, sintió una satisfacción, porque insiste en que eso es algo que pocas veces se oye en el fútbol.
“Después de haber debutado a muchos y en este caso tanto él, los valores que su estadía en el CAR, al ponerlo estudiar, los valores de la casa, lo llevan a decir gracias sin temor y eso ya dice mucho de lo que es este muchacho”.
